Estamos seguramente ante una de las sorpresas de la temporada, una cinta que habla sobre unos ejecutivos de una gran compañia que son despedidos, y nos narra el cambio que su vida sufre a partir de ese momento, que es cuando se dan cuenta que todo lo que han hecho años atrás no vale, y que todo lo que han conseguido (prestigio, propiedades, familia...), puede desaparecer de un plumazo. Es la historia de muchos de los seres humanos que ahora mismo están en la misma situación, gente que vivía por encima de sus posibilidades, y que en un pis pas, han visto como todo se venía abajo.

La cinta mantiene un gran ritmo durante todo su metraje, y eso que no es una cinta comercial. Además, el director dabe como tocarte la fibra, ante tanta injusticia que hay en el mundo. Por su parte, los actores están espléndios, empezando por Affleck (que se marca una buena performance), Chris Cooper (imposible no emocionarte ante su actuación), Tommy Lee Jones (impecable como siempre), y Kevin Costner (en el papel del cuñado de Affleck, un carpintero honrado que acude a su rescate cuando es despedido). Sin olvidar a Rosemarie DeWitt, que está impecable en el papel de la mujer de Affleck. Una gran película, muy necesaria para la época en que vivimos, y que tocará la fibra a más de una persona a la que le ha podido pasar lo mismo que a los protagonistas.

Para terminar, las comparaciones con "Los lunes al sol" son bastante tontas, ya que a parte de que son gente en el paro, ni el nivel de vida de los mismos, ni sus acciones tienen nada que ver.

Lo mejor: Los actores, el guión, y el alma que desprende la cinta.
Lo peor: Seguramente pasará inadvertida para el gran público.