El cine británico nos vuelve a sorprender con una historia muy original (quizá con algunos parelelismos con "La isla" de Michael Bay), que te fascina por la manera en que está contada. La cinta tiene la suerte de contar con una actriz superdotada como Carey Mulligan, que desprende una tristeza con cada mirada, que hace que la ames. Creo que es la actriz joven con más talento del mundo, sin ninguna duda. Además, el guión está muy bien, porque lo que podría haber sido un pastiche romántico sin más, consigue que te inmiscuyas en la cinta, y sufras por esos personajes, que saben que un día los llamarán para un trágico final, ignorando sus sentimientos y su alma. El director sabe conjugar la ciencia ficción, con el drama de una manera sorprendente, y eso es de agradecer. Ahora toca esperar a que esta sorpresa, se estrene algún día por estos lares, cosa que imagino que pasará, aunque solo sea por sus actores, Mulligan, Keira Knightley, y Andrew Garfield (The social network, Spiderman Reebot).

Lo mejor: Carey Mulligan, y el guión.
Lo peor: A cierto público le costará entrar en la historia, ya que la cinta se toma su tiempo para contarnos las cosas.