Estoy de acuerdo con Boyero, la cinta es un disparate, pero es entretenidísima, por lo que cumple con su principal cometido. Enseguida entras en la trama de la peli, y quieres saber si Neeson es Martin Harris, si está loco, o si ha perdido la cabeza. Además, le acompañan dos bellezones como Diane Kruger y January Jones, lo que te alegra la vista. También nos enseña que Aidan Quinn sigue vivo (hacía años que no sabía de él), y se permite el lujo de tener une grandísima escena entre dos monstruos de la actuación como Bruno Ganz, y Frank Langella. Y todo esto se lo debemos a Collet-Serra, un director que cumple con lo esencial, poner la cámara dónde toca, y no complicarse la vida. No cambiará la historia del cine, pero te lo pasarás genial.

Lo mejor: Su ritmo vertiginoso.
Lo peor: El guión es absurdo.

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