Haz click aquí para copiar la URL
España España · Honor al Sabadell!
Voto de Grandine:
8
Drama Con sólo catorce años, Antoine Doinel se ve obligado no sólo a ser testigo de los problemas conyugales de sus padres, sino también a soportar las exigencias de un severo profesor. Un día, asustado porque no ha cumplido un castigo impuesto por el maestro, decide hacer novillos con su amigo René. Inesperadamente, ve a su madre en compañía de otro hombre; la culpa y el miedo lo arrastran a una serie de mentiras que poco a poco van calando ... [+]
13 de marzo de 2007
40 de 52 usuarios han encontrado esta crítica útil
Antoine Doinel no es solo un personaje creado a partir de la mente de Truffaut y retazos de su propia infancia, Antoine Donel es una parte de cada uno de nosotros, una parte de cada una de esas personas que ansian desatarse de lo cotidiano, de deshacerse de sus deberes y de buscar más allá una nueva vida que vivir y un nuevo punto desde el cual comenzar. Y Truffaut retrata a la perfección esos pequeños rasgos en el rostro y el carácter del joven Doinel, un muchacho que, arrastrado por las consecuencias y rehuyendo ese extraño clima de hostilidad que le rodea, decide reemprender desde cierto punto su pequeño pedazo de existencia.

El relato que ofrece el realizador galo en su debut como cineasta que luego depararía grandes obras, es tan sosegado, triste y desconsolador como pocos, pues consigue crear un lúgubre ambiente alrededor de los hechos que pretende retratar, aunque siempre sazonados con esos sutiles tintes cómicos que nada mal le vienen a la obra.

Parece mentira que a estas alturas y, viendo lo visto, películas como "Los cuatrocientos golpes" de Truffaut sigan perdurando en la mente del espectador y sacando sus arraigadas emociones como el primer día. Pero así es, puesto que susodicha cinta es un emotivo alegato al volver a empezar y un brillante trabajo sobre esos pequeños vestigios que pueden llegar a cambiar la infancia si no se hallan las medidas adecuadas.
Cine sentido y con un perfecto punto amargo, contrapuesto a esa vivaracha banda sonora que, mezclada con las soberbias imágenes, ofrece uno de los mejores debuts de la historia. Cine para vivir. Cine para recordar.
Grandine
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow