Y como el caso es que es uno de mis actores "no gran estrella" favoritos (junto a actorazos de la talla de William H. Macy, Phillip Seymour Hoffman, etc.) pues he disfrutado bastante de esta película independiente, si es que se puede llamar independiente a una producción de los hermanos Scott, Ridley y Tony.

La película tiene un ritmo lento, como la mayoría del cine independiente, y tiene momentos que parece que quiere llegar a ser más de lo que es, y lo que es no deja de ser una hostoria de amor entre personas que creen que su vida está más cerca del final que del principio, que no van a tener más oportunidades y que de repente se encuentran cuando menos lo esperaban. El caso es que una de ellas tiene un lastre importante, un hijo de 30 años sobreprotegido y manipulador que no dejará que su progenitor sea feliz, aunque sea a costa de estar menos con él.

La película me ha gustado bastante porque me he creido a todos los actores en su papel y todos ellos me gustan. No la catalogaría de comedia aunque si que tiene algún que otro punto simpático, más bien es una historia romántica poco convencional.

Recomendable al contar con ciertas notas de originalidad y un buen reparto.

Don´t you want me baby!!!!!
Don´t you want me now!!!!!