Tenemos otra película mas de esas que se ruedan con cámara en mano, para intentar dar sensación de realismo, de una historia que no hay por donde cogerla.
La engañosa portada de la película parece sacada de un video-juego y para nada se parece a la película. Apenas se ven zombies. Mucho menos sangre. Los actores que intervienen no aportan nada a una historia rodada hasta la saciedad del tipo: Un virus contamina todo. La gente desaparece. Las calles están desiertas y hay unos cuantos supervivientes, carne de zombies, que luchan por sobrevivir en un mundo sin futuro ni esperanza.

Lo único bueno de ésta película es que viene muy bien en una tarde de sobremesa para hacer la siesta.