Thor de Kennet Branagh (Sorprende su elección¿No es así?) es un film puro entretenimiento. Dos horas de puro entretenimiento, con una gran despliegue de producción. Una grandilocuente dirección de arte hizo la creación de la mítica Asgard, y un muy buen vestuario vistió a estos poderosos dioses. Los efectos visuales magníficos. Se agradece la presencia de una hermosa y muy buena actriz como lo es Natalie Portman, y la de un profesional de lujo como lo es el galés Anthony Hopkins como el dios Odín, impecable. La cosa desmejora con el protagonista Chris Hemsworth, se puede decir que su actuación es: aceptable. El actor tendrá mucho músculo pero actuando...y le falta un poco. Otra cosita es el guión, algo previsible, no hay nada novedoso. Pero el cine es 100% entretenimiento, así que no pidamos mucho. Dejémonos atrapar por la historia que nos cuenta Branagh y disfrutemos. Thor bien vale la compra de su entrada al cine.