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España España · Zaragoza
Voto de el chulucu:
9
Comedia Barbara (Jill St. John), la hija de Phoebe Tuttle (Agnes Moorehead), una millonaria poseedora de una importante cadena de grandes almacenes, se ha enamorado de un personaje honrado pero un tanto alelado llamado Norman Phiffier (Jerry Lewis). Para que su hija compruebe su incompetencia, su adinerada progenitora empleará a Norman en uno de sus establecimientos otorgándole los trabajos más difíciles y variados. Así pasará por la sección de ... [+]
25 de noviembre de 2013
14 de 15 usuarios han encontrado esta crítica útil
Escribía Groucho Marx en su libro "Groucho y yo": "Un crítico destacado escribió recientemente sobre una obra: "Esto no es tanto una crítica, más bien una confesión. Pase buena parte de la noche última riéndome con una obra muy mala". Continúa el genial humorista diciendo: " Ahí tienes. Ese crítico se pasó la velada riendo, pero finalmente decidió que era una obra muy mala. La única pretensión de ésta era hacer reír a la gente, y lo conseguía. Lo único que prometían era una comedia divertida, pero eso no era suficiente para el crítico aludido".
Perteneciente a ese lustro afortunadísimo (1960-65) en el que Lewis brilló como actor y como director, "Lío en los grandes almacenes" es un claro ejemplo de como este extarordinario comediante se había ido apartando de su desmedido histrionismo en patéticos gags que no lo requerían. Ahora, y ya desde comienzos de dicho lustro, todo encaja. Gags de mucho nivel combinados con la mímica más comedida de este genio dan como resultado secuencias brillantísimas que provocan una carcajada tras otra. Y en "Lío en los grandes almacenes" tan pronto nos doblamos de la risa como abrimos la boca asombrados y admirados del derroche de talento que exhibe Lewis en escenas como la de la máquina de escribir o cuando le dan a probar el paté de hormigas.
La dirección de Frank Tashlin es perfecta. Saca el máximo partido de todo lo que tiene a su alcance: del uso del color, de los punzantes y lucidísmos diálogos, del efecto subyugante de los grandes centros comerciales y, por supuesto, de las habilidades de Lewis y del resto de actores y actrices.
Como los grandes directores Tashlin hace fácil lo difícil. Y como nos reímos tanto, parece que no tiene importancia su trabajo y el de Lewis. Pues no, a mí no me la dan. Yo no soy como el crítico del que hablaba Groucho. Yo pasé hora y media riéndome y la película me pareció MUY BUENA.
el chulucu
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