"Los olvidados" narra la histroria de una pandilla callejera en los barrios marginales de una ciudad de México.
Formidable película de Luis Buñuel -de las primeras de su etapa mexicana- llena de fuerza narrativa y personajes impactantes. Cuenta con una excelente fotografía en blanco y negro que potencia la fuerza visual de las imágenes. Buñuel, además, nos ofrece un retrato desalentador y despiadado de la vida (más bien dicho de la "no vida") en los barrios marginales de una gran ciudad. En definitiva, una historia lúcidamente filmada, original y ciertamente tendenciosa y dura.
Dicho ésto hay que decir que las sensaciones que deja el visionado de la película son verdaderamente preocupantes. No, Buñuel no quiere concienciarnos de nada, Buñuel mata la esperanza con una película extrema, yo diría que falsa. Porque, no nos engañemos, tan falsas y alienantes pueden ser las buenas intenciones llevadas al extremo como las malas. Y Buñuel nos muestra maldad, bajeza moral, cobardía, desamor de una manera explícitamente extrema y peligrosa. ¿Hay muchas madres como la de la película? ¿Y cinismo como el de El Jaibo? Por no hablar de dónde queda la dignidad humana con ese final de la película.
Así pues, las sensaciones que quedan son de asco, de tristeza y, lo peor de todo, de desesperanza. Es cierto, la vida se puede mostrar de maneras distintas pero para que las cosas malas de la misma cambien un poquito necesitamos grandes dosis de valor, de fé y de esperanza. Desde luego yo no necesito ni el pesimismo ni el arte de este tipo. Para nada.