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Voto de Cinéfilo de mierda:
3
Drama Dane Jensen (Gerard Butler) es un exitoso 'headhunter' de Chicago que trabaja para una firma sin apenas tiempo para dedicar a su familia. Cuando su jefe Ed Blackridge (William Dafoe) decide retirarse, Dane piensa que por fin estará a cargo de la compañía tras vencer a su ambiciosa colega Lynn Vogel (Alison Brie). Sin embargo si vida cambiará cuando a su hijo de 10 años, Ryan (Maxwell Jenkins), le diagnostican leucemia. Sus prioridades ... [+]
23 de enero de 2018
2 de 7 usuarios han encontrado esta crítica útil
Pillé esta peli el domingo en Telecinco y como estaba viéndola mi familia me pareció enternecedor darle una oportunidad. A la siguiente, lo pensaré mejor, pues “Un hombre de familia” es fallida en múltiples aspectos.

La historia va de un tipo que casi trafica con personas que de repente recibe la trágica noticia de que su hijo padece cáncer. Los acontecimientos llevarán al protagonista, interpretado por Gerald Butler, a replantearse la posición que ocupa en su entorno familiar y su relación con el resto del grupo. El problema principal de esta premisa, pensada para ser un dramote de primera categoría, es que en ningún momento termina de despuntar como tal y, más que presentarnos momentos que nos emocionen o que nos remuevan el espíritu, nos deja sensación de indiferencia y de tedio. Grandes culpables son una banda sonora que ni está, ni se le espera; y unos diálogos asombrosamente mal escritos, repletos de personajes que muestran de forma clara y concisa sus sentimientos, de cambios de tema forzados y de frases que se quedan al borde de lo ético –“¡me vendría bien un poco de leucemia!”-. Además, ninguno de los dos elementos parece querer mostrar en ningún momento todas sus armas, ni en los pasajes más pensados para ello, y eso desemboca en librarnos de la sensación de que sus creadores busquen la lágrima fácil a costa de la lágrima. Que te obliguen a llorar no mola, pero a mí me gusta mucho menos que una historia de este tipo me resulte tan banal. Y si tu historia no se puede sostener por la inteligencia de tu drama –porque no es inteligente-, es buena idea sostenerla sobre otros aspectos.

Pero aún no he terminado con el guion. Lo firma un tal Bill Dubuque, que también escribió “El contable”, esa película protagonizada por Ben Affleck, y “Ozark”, una serie con verdaderamente buena pinta. El caso es que Dubuque trabajó como cazatalentos, al igual que el protagonista de la cinta, y eso se nota MUCHÍSIMO: todo este ámbito no se encuentra mal representado. Es cierto que resulta fácil perderse entre tanta palabrería y presenta conflictos que no son sencillos de comprender y que no se encuentran muy bien explicados, pero en general creo que no capta mal el ambiente y los dilemas del negocio. Además, a Gerald Butler se le nota más convencido como “cazatalentos” que como padre de familia, dónde continúa hablando a gritos sin tener por qué y recitando épicos discursos más propios de un agente de bolsa que de un marido. Una de las impresiones que me deja este guion era que su autor no tenía muy claro dónde ubicar el foco, ni a nivel temático ni discursivo: conforme la obra avanza, se dejan ver algunas notas relacionadas con Dios y la religión, e incluso tiene un gran peso la arquitectura dentro de la obra. Pero ninguno de estos temas se desarrollan o impactan en los protagonistas, ni ofrecen una conclusión ni queda muy claro en qué parcela actúan. Y habría sido muy sencillo unir todos los conceptos para diferenciar la obra del resto de dramas familiares en los que el padre se encuentra absorbido por su trabajo, pero el guionista prefiere mantenerse dentro de los tópicos y desarrollar a los personajes por caminos que ya conocemos, pues los hemos visto antes mil veces. Y para rematar, tenemos la fugaz, absurda e improvisada evolución de un Willem Dafoe que, durante toda la cinta, no pasa de lo anecdótico.

El resto de los actores no parecen muy convencidos con sus papeles. El niño tiene algún momento chulo, pero Alfred Molina es ninguneado y el tratamiento de la mujer me resulta vergonzoso: aunque reivindica el papel de la ama de casa y pretende darle un ligerísimo trasfondo que choque con la actitud machista de su pareja, a efectos prácticos su personaje no deja de ser un simple trofeo. Por ir cerrando parcelas, me gustaría destacar algunos buenos momentos a nivel de imagen, pero en general tiene más mérito la belleza de los edificios que muestra que el plano en sí mismo. Y en cuestión de ritmo, deberían haber gestionado mejor los puntos de tensión para ofrecer un clímax más estable; pero a su favor diré que dadas las particularidades de este tipo de historias, es una tarea compleja que ha quedado aceptable.

Honestamente, esta película es anodina. No creo que sea capaz de aportar nada a nadie, y su visión de cuestiones como el trabajo o la figura paternal son muy discutibles. Al menos no resulta irrespetuosa u ofensiva con el tema tan serio y delicado que trata.
Cinéfilo de mierda
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