Haz click aquí para copiar la URL
Voto de Cinéfilo de mierda:
7
Ciencia ficción. Thriller. Terror Cuando su marido desaparece durante una misión secreta para regresar sin recordar nada, la bióloga Lena se une a una expedición a una misteriosa región acordonada por el gobierno de los Estados Unidos. El grupo, compuesto por 5 mujeres científicas, investiga la zona X, un intrigante lugar controlado por una poderosa fuerza alienígena. La zona X es un lugar al que han ido otras expediciones, pero del que ninguna ha vuelto. (FILMAFFINITY)  [+]
11 de septiembre de 2018
7 de 12 usuarios han encontrado esta crítica útil
“Annihilation” es un caso complicado. No voy a caer en el topicazo simplista de “o la amas o la odias”, pero es cierto que LA GENTE, en general, es bastante radical con la nueva obra de Alex Garland. Las opiniones navegan entre “una de las mejores películas de ciencia ficción del siglo XXI” y “bodrio pretencioso”, pero la existencia está llena de grises, y creo que son fundamentales en esta obra para entenderla. Por ello, vamos a alejarnos del amor o del odio absoluto dejando claro previamente que la cosa no esta mal del todo, pero que no me supone la revolución loquísima en el género que muchas personas contemplan.
Al mundo le ha crecido algo muy extraño, y Natalie Portman debe aventurarse a descubrir que es. Junto a su equipo, nos adentraremos en un mundo desconocido que nos obligará a reordenar las reglas del mundo que conocemos para adaptarnos a otras, que funcionan de otro modo. Además, se añaden a la fórmula elementos muy de thriller de terror -que nos pueden recordar a las mismísimas “Alien” o “Distrito 9”-, otros puntitos de thriller psicológico y un trasfondo filosófico para conformar una experiencia intensa y repleta de sorpresas que, por otro lado, no es capaz de deshacerse de la estructura formal del género, dejando la sensación de estar viendo la misma aventura de siempre con nuevo contenido.
Por suerte, el visionado es muy grato y Garland parece haber aprendido a gestionar el ritmo de su narración. “Ex machina” se me hizo un poco bola en su día en este aspecto, pero “Annihilation” sí que logra mantenerme pegado al asiento gracias a unas secuencias de suspense muy bien medidas y a una gestión de la narrativa correcta, que no coloca todo el peso en el diálogo expositivo. Ayuda mucho la amplitud del reparto, contando con unos personajes femeninos interesantes y bien construidos que Garland va destrozando en directo sin compasión alguna. Tengo que destacar a Tessa Thompson, que nos deja un personaje que logra hacernos olvidar su rol en “Westworld”. Y creedme: odio a su personaje de “Westworld”.
Otro pilar fuerte de “Annihilation” es su apartado visual, en el que mezcla un diseño de producción muy sólido con una dirección de fotografía cumplidora. Sus responsables, Mark Digbi y Rob Hardy respectivamente, dan forma a un universo repleto de color y formas imposibles lo suficientemente peculiar como para ser uno de los principales distintivos de la obra e, incluso, parte de su narrativa. Me gusta mucho la gama de colores escogida y nos deja estampas preciosas, que incluso toquetean la poesía visual, peeero debo criticar que en ocasiones se puede volver excesivo. La imagen a ratos parece barroca y sucia, muy alejada de la elegancia de la que hacía gala el anterior trabajo del director y que, no nos engañemos, era uno de sus aspectos fundamentales.
Pero si “Annihilation” tiene un punto flaco, no es otro que su propio mensaje, o sus múltiples lecturas, y cuidado porque en este párrafo rozamos el SPOILER. Garland es un rayado, y se nota reflexivo a la hora de abordar las cuestiones que plantea. Sin embargo, no creo que sepa enfocar estas reflexiones, pues luchan constantemente unas con otras. Una primera lectura muy muy cargadita de movidas por sí misma, una alegoría de fondo demasiado explícita y que no tiene mucho que ver, reflexiones feministas de por medio y un universo que, de simplemente funcionar, nos plantea serias dudas. Los elementos son agradables por separado, pero juntos conforman un pastiche que se muestra desordenado y algo aleatorio. Creo que Garland merece un estudio exhaustivo sobre cómo maneja sus mensajes -PORQUE “EX MACHINA” SE LAS TRAÍA, TAMBIÉN-, y no dudo que lo acabe haciendo en un futuro próximo: ahora mismo, no sabría si meterlo en lo fantástico o en lo pretencioso.
Ante la duda, prefiero dejarlo en ese océano inmenso de las películas notables que cuentan con un visionado grato. No me considero un intelectual de mierda, pero creo haber desentrañado sus secretos con relativa facilidad tras un primer visionado, por lo que no me siento llamado al segundo. Ahora bien, eso no quita que la obra sea perfectamente disfrutable y controvertida: no todas las propuestas que jueguen a desafiarnos como espectadores deben acabar magistralmente su jugada. A veces basta con, simple y llanamente, entregarnos algo con la suficiente profundidad como para no permitirnos desconectar un segundo. Y sin estar a la altura de obras tan gigantescas para mi como “La Llegada” debo decir que lo ha conseguido.
Cinéfilo de mierda
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow