No es de antes y después pero logra su cometido de entretener a pesar de ser bastante televisiva. Cabe resaltar que tiene sus toques originales como serie, pero el problema es que no vienen a cuento con lo que es la obra en líneas generales (aquella intro, con sus cambios dependiendo la progresión de la masacre), y finalmente quedan en eso, pizcas de lucidez e imaginación en manos de inmadurez. Como tema relacionado, también vale decir que, en mi opinión, ningún mensaje "profundo" que lanza vagamente la serie debe de calar, porque todos son o demasiado ingenuos e inorgánicos para con lo que sucede o solo toman un poco del concepto filosófico fatalista sin mostrar nada más (ideas con las cuales desde luego estoy de acuerdo, pero siempre se agradecen buenos juegos con ellas o desde ya oposiciones para contrastar).
Está bien, tiene buen ritmo y valió la pena verla, por lo menos por sus últimos 2 episodios, y aunque los anteriores a éstos sean los que les haga funcionar (por el cuece), aquellos al final no tienen el total mérito por como se llevaron individualmente, sino por la progresión narrativa que significaron para luego. Osease, valorarles solos no tiene gracia.