Una película que bien se podría dividir en dos partes, en la primera, la intriga y la admiración, cuandoel espectador no sabe lo que sucede, hace el filme más agradable y entretenido, pero en la segunda parte, que es cuando todo empieza a develarse, la trama no se sustenta y se cae de manera abrumadora.
Pablo Derqui y Marina Gatell hacen un complicado e interesante trabajo en esta rebuscada historia, casi terrorífica.
El filme respeta a la perfección el camino elegido por Mar Targarona para sus películas, siguiendo siempre una misma línea, y convirtiéndose en la clásica directora para este tipo de films.-