Y al séptimo día resucitó. Con tanto perdón.
Un lienzo en blanco. Paint it, black. El crítico crea la obra, esta en realidad, obviamente, no existe, un afroamericano fantasma con la sábana tan blanca, ese es el truco, el secreto del éxito, despojamiento. Se trata de partir desde cero, de inventar el mundo, de avivar el ingenio, de buscarte la vida, ya no eres un niño pequeño papilla, tienes que participar, echarle jeta, como el resto, esa es la cosa, pero en serio, sin una sola mueca, sin mover un músculo de la cara, rictus grave, nos jugamos las habichuelas, agonizante, rigurosamente, y es difícil, no te creas, no, este monte no es orégano, está lleno de espinas y problemas, hienas y huecos, imita, repite, hacerte el fuerte, disimular, que nada te importe, no mires hacia los lados, solo hacia delante, escucha a la gente más importante, los que se quejan o rezongan que sigan en el pelotón de los torpes, es un circuito cerrado y ciego en el que solo se oye el eco, un lenguaje cifrado al alcance de la mano, las claves para entender el universo, hay que saber jugar el juego, mastuerzo, descifrar, hay que estar preparado, atento, cazarlas al vuelo, lecturas, muchas horas de entrenamiento, casi como en un de clausura franciscano convento, poco más o menos, tú sigue, insiste, la fama cuesta, imaginación, no molesta tampoco una miaja un poco de talento, perseverancia, captar el mensaje, las ondas del ambiente, estar al loro, el culo pelado, técnica, esperanza, fe y caridad, nada de debilidad o te quedaste otra vez atrás, venga el río a remontar, hay que ser implacable, ni agua, quita de tu cara esa estúpida risa, la mala puta de la lerda ironía, sin piedad, la ley del más duro, aguanta la mirada, no pestañees, la cara lavada, la frente alta, por qué no también marchita, no hay lugar o sitio para todos, hazte a un lado, no estorbes, vete a la cuneta, cuenta, veo que no lo pillaste, nuevo intento, abre la puerta sésamo, pero tampoco finalmente importa tanto, encaje de bolillos, bagatelas, es algo remotamente secundario, carretera perdida, bastante lejano, para perdularios, guerra de guerrillas, emboscada chusca, como el otro fútbol, solo llegan dos o tres, la mayoría hace triste bulto, montón, estiercol, campo, miran, se conforman, frustran, rabias, patalean muda mansamente, envidian, con papel de fumar se la envainan, ejercicio de solitarios, tarados, inocentes, sabios, enfermos, pobres, rencorosos, mala buena gente según te joda, arte de birlibirloque, nada, reclinatorio, te hincaste de hinojos sin aviso previo, no es necesario exagerar la nota, solo educadamente, te miran con recelo, tampoco te pases. El resto es silencio, bueno.
La leyenda de la ciudad sin nombre.