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Rusia Rusia · Stalingrado
Voto de Ferdydurke:
5
Drama Alex Freed (James Caan) es profesor de literatura, pero a la vez adicto al juego. Ha perdido todo su dinero y tiene que pedir prestado para seguir jugando porque no puede parar. Pero su deuda crece preocupantemente. (FILMAFFINITY)
17 de septiembre de 2023
3 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
Yo canto al cuerpo eléctrico.
El juego, con sus reglas marcadas, se plantea desde un buen principio, se trata de perderlo, ese es el (recurso del) método, todo, dos y dos son menos cuatro bajo cero, la vida sin riesgo o peligro no vale nada, hay que apostarla en cada momento, ciego, porque puedo, de poder voluntad, perpetuo, me impongo o, por lo menos, su sucedáneo o reflejo, el (puto jodido) dinero (al que se desprecia, obvio, por completo), todo lo cual, esa deriva kamikaze autodestructiva, obedece a un dolor sordo, lacerante, insoportable, a una ira muda, a una impotencia vital omnímoda, a un desasosiego continuo, a un fracaso colosal, y la película lo cuenta, ese desapego, esa crisis o absurdo existencial, el rechazo de una vida cómoda regalada floja, casi soñada por cualquiera, con una mujer hermosa a tu vera, un trabajo fácil y agradable, una madre que te quiere, un abuelo pimpante igualmente y nada, que no encajas, que te comen los demonios (de la desidia), pickpocket, de la apatía, el cabrón spleen, la rabia contenida, las piezas no se acoplan, las apariencias engañan, algo falla, niño pijo sonso, algo ha pasado, algo se ha roto o estropeado, hay una avería en el sistema, hay que llamar al fontanero, un error de origen desconocido, de fábrica, algo está mancado, defectuoso, material dañado herido, herida abierta no muy luminosa, una vagancia moral, desperfecto, vagabundeo, una falta de apetito (de sentido), una enmienda a la totalidad (a la vida), la negación de la familia, del negocio (y el beneficio, el progreso y la avaricia, del capitalismo si nos ponemos estupendos finos filipinos), de la vida muelle, del dejarse ir sin más, una denuncia de la existencia, claro, pero eso no está o sí, mar de fondo, en off, te lo dejan caer constante obsesivamente, nunca te lo dicen claramente, que inventen ellos, es más bien un vacío, una ausencia, un hueco o bujero, el alma sin sustancia, esencia estrujada.
Soñadores la alemana.
Dostoiveski y William Carlos Williams, Whitman y Jerry West, Spencer Haywood y George Washington. Los judíos, los negros y los blancos.
Lauren Hutton.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Ferdydurke
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