Media votos
4,2
Votos
2.748
Críticas
2.747
Listas
0
Recomendaciones
- Sus votaciones a categorías
- Contacto
-
Compartir su perfil
Voto de Ferdydurke:
4
7,1
39.380
Thriller. Drama
Susan Morrow (Amy Adams) es una galerista afincada en Los Ángeles que comparte una vida llena de lujos, aunque vacía, con Hutton Morrow (Armie Hammer), su segundo marido. Un día Susan recibe una novela escrita por su exmarido Edward Sheffield (Jake Gyllenhaal), del que lleva años sin tener noticias. En una nota le pide que lea la novela inédita y que se ponga en contacto con él, pues se quedará unos días en la ciudad. Es de noche. ... [+]
20 de diciembre de 2016
17 de 24 usuarios han encontrado esta crítica útil
Tom Ford ya demostró que es puntilloso, meticuloso y perfeccionista, un creador de bellezas, un hombre de estilo y clase. Así fue en su primera película. Y aquí lo vuelve a confirmar.
Otra cosa, mucho me temo, es el resultado. Ahí esta vez no. La pifió. Erró. La cagó. Mucho arroz para tan poco pollo. Basura reciclada y perfumada. Podría seguir con una ristra interminable de vulgaridades y ordinarieces o me podría poner, intentarlo por lo menos, más fino y decir que hay multitud de ideas y temas interesantes, muchos momentos brillantes y, en general, tensión y hermosura, pero todo se lo come la historia de derribo que la recorre, sus muchos tópicos garrulos y morbo en aluvión, a lo que hay que sumar el, supongo que pretendido, contraste entre esa historia de violencia, de puro horror americano y putrefacto, como alacranes al fuego cociéndose lentamente, y el mundo pijo, frió y muerto de la protagonista, la hierática, gélida y bellamente perfecta Amy Adams. Mezcla rara y fallida entre el infierno lumpen y sureño y la clase alta de los mercaderes del arte y la nada, entre el desierto y el hielo.
Vayamos ahora con el meollo, con alguna de sus claves:
- Las armas o las letras. Así como la violencia es el instrumento preferido de los poderosos (de forma directa o más sutil, el miedo como fin y método de control) y los delincuentes marginales (tienen poco, no creen nada y quieren más, algo, destruir lo que sea y apropiarse de lo que puedan), las letras, la literatura, el arte en general suele ser el medio que tienen los hombres débiles para poder vengarse de la realidad (o de las personas concretas que les han lastimado), esa sustancia gelatinosa que no cesa en su afrenta, provocación y humillación sobre/de esos seres neuróticos, frágiles y escindidos, los escritores mismamente, Jake Gyllenhaal en este caso.
- La literatura o la vida. O cómo la primera se alimenta de la segunda para crear artefactos que recrean la realidad, la deforman y transforman para darle nueva, más luz. Metáforas torcidas y posiblemente reveladoras del trasfondo ominoso del ser.
- Mujeres malas y hombres capitidisminuidos. Ellas, pese a sentirse atraídas por ellos, por su sensibilidad y delicadeza, los suelen abandonar para elegir a los más capaces (en apariencia, muchas veces acaban arrepentidas y padeciendo su mala decisión las bellas y traidoras Marietas), a los más malos y listos, también a los más ricos. O Eso cuentan muchas películas u obras como esta.
- El mundo del arte moderno como un lugar de espanto. Aséptico, estúpido y deshumanizado.
Otra cosa, mucho me temo, es el resultado. Ahí esta vez no. La pifió. Erró. La cagó. Mucho arroz para tan poco pollo. Basura reciclada y perfumada. Podría seguir con una ristra interminable de vulgaridades y ordinarieces o me podría poner, intentarlo por lo menos, más fino y decir que hay multitud de ideas y temas interesantes, muchos momentos brillantes y, en general, tensión y hermosura, pero todo se lo come la historia de derribo que la recorre, sus muchos tópicos garrulos y morbo en aluvión, a lo que hay que sumar el, supongo que pretendido, contraste entre esa historia de violencia, de puro horror americano y putrefacto, como alacranes al fuego cociéndose lentamente, y el mundo pijo, frió y muerto de la protagonista, la hierática, gélida y bellamente perfecta Amy Adams. Mezcla rara y fallida entre el infierno lumpen y sureño y la clase alta de los mercaderes del arte y la nada, entre el desierto y el hielo.
Vayamos ahora con el meollo, con alguna de sus claves:
- Las armas o las letras. Así como la violencia es el instrumento preferido de los poderosos (de forma directa o más sutil, el miedo como fin y método de control) y los delincuentes marginales (tienen poco, no creen nada y quieren más, algo, destruir lo que sea y apropiarse de lo que puedan), las letras, la literatura, el arte en general suele ser el medio que tienen los hombres débiles para poder vengarse de la realidad (o de las personas concretas que les han lastimado), esa sustancia gelatinosa que no cesa en su afrenta, provocación y humillación sobre/de esos seres neuróticos, frágiles y escindidos, los escritores mismamente, Jake Gyllenhaal en este caso.
- La literatura o la vida. O cómo la primera se alimenta de la segunda para crear artefactos que recrean la realidad, la deforman y transforman para darle nueva, más luz. Metáforas torcidas y posiblemente reveladoras del trasfondo ominoso del ser.
- Mujeres malas y hombres capitidisminuidos. Ellas, pese a sentirse atraídas por ellos, por su sensibilidad y delicadeza, los suelen abandonar para elegir a los más capaces (en apariencia, muchas veces acaban arrepentidas y padeciendo su mala decisión las bellas y traidoras Marietas), a los más malos y listos, también a los más ricos. O Eso cuentan muchas películas u obras como esta.
- El mundo del arte moderno como un lugar de espanto. Aséptico, estúpido y deshumanizado.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
Ver todo
spoiler:
Algunos fallos:
- Los malos son caricaturas. Mal escritos y descritos.
- El poli y su cáncer son demasiado convenientes para el discurrir interesado de la historia, muy poco creíbles, ambos.
- Toda la trama criminal es pobre y torpe, obvia y burda.
- La relación, descarada, entre la novela leída y la vida de Amy con Jake acaba siendo demasiado "literal".
Resumo. Cosas buenas: la forma, la creación de angustia en ciertas situaciones a través de detalles y de la pericia puramente narrativa, el intento, más o menos acertado, de mostrar el proceso creativo desde dentro, desde las tripas. Cosas malas: la alegoría es evidente, la historia pulp se estira y se desarrolla malamente y el abuso indiscriminado de primeros planos provoca un empacho de ojos azules bien abiertos.
El final, pese a estar cantada la venganza, es bueno. No se presenta. Ella le dejó sin mujer y sin hijo. Le robó la vida (como en un bolero). Él ahora no aparece. La castiga a costa de su propio dolor. Bien.
- Los malos son caricaturas. Mal escritos y descritos.
- El poli y su cáncer son demasiado convenientes para el discurrir interesado de la historia, muy poco creíbles, ambos.
- Toda la trama criminal es pobre y torpe, obvia y burda.
- La relación, descarada, entre la novela leída y la vida de Amy con Jake acaba siendo demasiado "literal".
Resumo. Cosas buenas: la forma, la creación de angustia en ciertas situaciones a través de detalles y de la pericia puramente narrativa, el intento, más o menos acertado, de mostrar el proceso creativo desde dentro, desde las tripas. Cosas malas: la alegoría es evidente, la historia pulp se estira y se desarrolla malamente y el abuso indiscriminado de primeros planos provoca un empacho de ojos azules bien abiertos.
El final, pese a estar cantada la venganza, es bueno. No se presenta. Ella le dejó sin mujer y sin hijo. Le robó la vida (como en un bolero). Él ahora no aparece. La castiga a costa de su propio dolor. Bien.