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Voto de Ferdydurke:
2
6,1
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Thriller. Acción
Una mujer que acude a una cita a ciegas y es testigo presencial del asesinato de su pareja por un mafioso, decide ocultarse y no informar a las autoridades. Cuando finalmente dan con ella, se niega a testificar. Pero, como la mafia va tras su pista, ella se esconde en un paraje remoto del Canadá, por lo que el fiscal del distrito Robert Caulfield sale en su búsqueda. Sin embargo, en un descuido del fiscal, sus perseguidores descubren su paradero... (FILMAFFINITY) [+]
28 de julio de 2023
3 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Sigo en mis trece. El cóndor pasa. Ladrón de trenes. Extraños en un tren.
La primera hora está bien urdida a pesar de que la apuesta es imposible (de mantener, condenada al fracaso y el tópico, es cine gringo, reglado, importa más el corsé que la historia, el mandamiento que la libertad) y los agujeros (de un colador) de guion por todos los lados (desagradablemente el hocico, como los malos invitados, a una decapitación) asoman, como las chinches o los mosquitos, la última media es de juzgado de guardia, sería decir poco directamente espantosa, con su ascenso a los cielos ferrocarriles delirante y su epílogo completamente ridículo obvio, en resumen, lo que era un juguete entretenido acaba como un bochornoso engendro, este no es mi reino, Anne Archer qué ha sido de ella, Gene Hackman siempre en mi equipo y la cara del hampón primero es un verdadero de primer orden hallazgo escénico dramático, viva Harris Yulin, eso sí que es bueno, el careto jepeto, David Lynch con su permiso mediante, por supuesto, sabandija, comadreja, tampoco es manco el de los botines blancos de piqué ni el obeso mórbido Norm de Cheers ni la rubia más o menos auténtica o el pringado Walsh, muerte sin flores, del principio, colección de figurones o jetas o viles cuerpos para una función de monstruos s.a. que ni pal gato ese circo, el tren de la bruja, no me arrimo, del diablo huyo.
La primera hora está bien urdida a pesar de que la apuesta es imposible (de mantener, condenada al fracaso y el tópico, es cine gringo, reglado, importa más el corsé que la historia, el mandamiento que la libertad) y los agujeros (de un colador) de guion por todos los lados (desagradablemente el hocico, como los malos invitados, a una decapitación) asoman, como las chinches o los mosquitos, la última media es de juzgado de guardia, sería decir poco directamente espantosa, con su ascenso a los cielos ferrocarriles delirante y su epílogo completamente ridículo obvio, en resumen, lo que era un juguete entretenido acaba como un bochornoso engendro, este no es mi reino, Anne Archer qué ha sido de ella, Gene Hackman siempre en mi equipo y la cara del hampón primero es un verdadero de primer orden hallazgo escénico dramático, viva Harris Yulin, eso sí que es bueno, el careto jepeto, David Lynch con su permiso mediante, por supuesto, sabandija, comadreja, tampoco es manco el de los botines blancos de piqué ni el obeso mórbido Norm de Cheers ni la rubia más o menos auténtica o el pringado Walsh, muerte sin flores, del principio, colección de figurones o jetas o viles cuerpos para una función de monstruos s.a. que ni pal gato ese circo, el tren de la bruja, no me arrimo, del diablo huyo.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
Jugar al escondite, al pilla pilla polvos pica pica, al que perdió la silla se fue a Sevilla donde la lluvia es una fina jodida pura maravilla, gol de David Villa, no sin mi pistola que se dispara sola.
Los mafiosos no se aflojan la corbata porque les ahoga o no deberían hacerlo por lo menos, es de muy mal gusto, hubiera sido mejor que se hubiera ahorcado con ella, justamente del palo mayor de la bandera de los USA, ese país o lugar o nación donde los fiscales fecales del distrito contrito todavía no se corrompen hasta nueva orden y donde las editoras de libros no de otra cosa trepanan trepan como las arañas a las alturas y está tan cerca de Canadá para todo lo que pueda pasar, en todo lo alto del edificio de justicia para más señas, he dicho, la casa se empieza por el tejado no por el pasillo, pon el pestillo, duerme conmigo que yo vigilo.
Vaya caco o crimen adicto, por cierto, tan inepto que ni mira con un detenimiento mínimo el lugar de los hechos o asesinato, del delito, ay, dios mío, de ese mal polvo vino después tanto tonto todo lodo, solo con haber echado un leve vistazo casero en un periquete y todo hubiese quedado arreglado solucionado desde un buen comienzo, dos pájaros o pájaras de uno o dos tiros, nos hubiéramos quedado sin película y sin ver al Tito Gene ni disfrutar de la jarana, lo uno por lo otro, la casa siempre gana, el espectador se lleva lo suyo, va caliente a casa y el catre, vale.
Los mafiosos no se aflojan la corbata porque les ahoga o no deberían hacerlo por lo menos, es de muy mal gusto, hubiera sido mejor que se hubiera ahorcado con ella, justamente del palo mayor de la bandera de los USA, ese país o lugar o nación donde los fiscales fecales del distrito contrito todavía no se corrompen hasta nueva orden y donde las editoras de libros no de otra cosa trepanan trepan como las arañas a las alturas y está tan cerca de Canadá para todo lo que pueda pasar, en todo lo alto del edificio de justicia para más señas, he dicho, la casa se empieza por el tejado no por el pasillo, pon el pestillo, duerme conmigo que yo vigilo.
Vaya caco o crimen adicto, por cierto, tan inepto que ni mira con un detenimiento mínimo el lugar de los hechos o asesinato, del delito, ay, dios mío, de ese mal polvo vino después tanto tonto todo lodo, solo con haber echado un leve vistazo casero en un periquete y todo hubiese quedado arreglado solucionado desde un buen comienzo, dos pájaros o pájaras de uno o dos tiros, nos hubiéramos quedado sin película y sin ver al Tito Gene ni disfrutar de la jarana, lo uno por lo otro, la casa siempre gana, el espectador se lleva lo suyo, va caliente a casa y el catre, vale.