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Voto de Ferdydurke:
6
6,1
5.297
Thriller. Drama
Texas, 1989. Richard Dane, un tipo corriente, padre de familia, una noche mata en defensa propia a un ladrón que había entrado en su casa. El sheriff de la la ciudad le da la enhorabuena y el caso parece totalmente cerrado; pero el padre del ladrón, un exconvicto con un largo historial delictivo, llega a la ciudad dispuesto a vengar la muerte de su hijo... (FILMAFFINITY)
10 de enero de 2015
4 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
El enmarcador, el granjero y el padre.
Extraña película. Una mezcla de muchas cosas chocantes (de géneros- se pasa del horror a la comedia en un santiamén-, de tonos, de situaciones, de personajes... ), de giros sorprendentes y desvíos inesperados.
Hombre medio se ve envuelto en un disparatado enredo; entre delincuentes ominosos, policías sospechosos y mucho misterio.
Historia muy negra, como de serie b, violenta, entretenida y con gusto por lo macabro. Cínica, recuerda algo a Jim Thompson, situada en el estado de la estrella solitaria (Texas) y con mucho trasfondo criminal amenazante.
Extraña película. Una mezcla de muchas cosas chocantes (de géneros- se pasa del horror a la comedia en un santiamén-, de tonos, de situaciones, de personajes... ), de giros sorprendentes y desvíos inesperados.
Hombre medio se ve envuelto en un disparatado enredo; entre delincuentes ominosos, policías sospechosos y mucho misterio.
Historia muy negra, como de serie b, violenta, entretenida y con gusto por lo macabro. Cínica, recuerda algo a Jim Thompson, situada en el estado de la estrella solitaria (Texas) y con mucho trasfondo criminal amenazante.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
O la otra cara de las cosas.
El duro acceso al conocimiento de nuestro inseguro y frágil protagonista. De cómo, progresivamente, va descubriendo la escondida, y terrible, verdad. Sería como una oda a la conspiración y la paranoia. Un adentrarse en lo oscuro, lo innombrable, el reverso sucio, la otra cara de la luna. Como ir quitando capas, desvelando espantos, comprendiendo algo.
Veamos: hombre común, aburrido, con mujer y niño. Vale. De aquí partimos. Luego: mata (por miedo solamente, por inercia temerosa, sin el más mínimo atisbo de heroísmo). Después: advierte la tremenda corrupción policial, cómo fue utilizado como un peón necio en una partida que no conocía. Y: snuff movies como guinda brutal del estercolero que no vemos a primera vista pero que está ahí, a la vuelta de la esquina, a dos pasos solamente que te desvíes del camino trazado y confortable, latente, esperando que miremos tras el espejo, que nos aventuremos, para asustarnos de verdad. La realidad como un inmenso ocultamiento. Un "terciopelo azul" que recubre lo que no queremos saber/mirar.
Pero bueno, tampoco nos pongamos demasiado trascendentales. Es, en el fondo, un mero (y digno) pasarratos, superficial y banal. Y se acoge a la conspiranoia como fórmula y morbo. No va más allá, no profundiza en lo dado.
El final es bastante cutre (¿no podían haber buscado unos malos con más luces y mejor puntería?). Aunque la frase: "Soy tu padre y he venido para matarte" suena muy bien, a gran película, en otro contexto hubiese quedado mejor.
El duro acceso al conocimiento de nuestro inseguro y frágil protagonista. De cómo, progresivamente, va descubriendo la escondida, y terrible, verdad. Sería como una oda a la conspiración y la paranoia. Un adentrarse en lo oscuro, lo innombrable, el reverso sucio, la otra cara de la luna. Como ir quitando capas, desvelando espantos, comprendiendo algo.
Veamos: hombre común, aburrido, con mujer y niño. Vale. De aquí partimos. Luego: mata (por miedo solamente, por inercia temerosa, sin el más mínimo atisbo de heroísmo). Después: advierte la tremenda corrupción policial, cómo fue utilizado como un peón necio en una partida que no conocía. Y: snuff movies como guinda brutal del estercolero que no vemos a primera vista pero que está ahí, a la vuelta de la esquina, a dos pasos solamente que te desvíes del camino trazado y confortable, latente, esperando que miremos tras el espejo, que nos aventuremos, para asustarnos de verdad. La realidad como un inmenso ocultamiento. Un "terciopelo azul" que recubre lo que no queremos saber/mirar.
Pero bueno, tampoco nos pongamos demasiado trascendentales. Es, en el fondo, un mero (y digno) pasarratos, superficial y banal. Y se acoge a la conspiranoia como fórmula y morbo. No va más allá, no profundiza en lo dado.
El final es bastante cutre (¿no podían haber buscado unos malos con más luces y mejor puntería?). Aunque la frase: "Soy tu padre y he venido para matarte" suena muy bien, a gran película, en otro contexto hubiese quedado mejor.