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Rusia Rusia · Stalingrado
Voto de Ferdydurke:
6
Comedia. Drama. Romance Forrest Gump (Tom Hanks) sufre desde pequeño un cierto retraso mental. A pesar de todo, gracias a su tenacidad y a su buen corazón será protagonista de acontecimientos cruciales de su país durante varias décadas. Mientras pasan por su vida multitud de cosas en su mente siempre está presente la bella Jenny (Robin Wright), su gran amor desde la infancia, que junto a su madre será la persona más importante en su vida. (FILMAFFINITY)
20 de junio de 2022
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Historia de un idiota contada por él mismo.
Dios está en todas partes y dirige nuestro destino con mano de hierro, el libre albedrío es solo una ilusión o un remedo de lo mismo, un atributo o prueba de la omnipotencia divina. Dios no existe, solo hay polvo en el viento, nada, huesos, larvas, fortuito es todo, las cosas ocurren sin ningún motivo, absurdamente, porque sí, y porque no, sucesiva y/o simultáneamente, ya está, punto final.
Ambas. Sincretismo (¿Cretinismo?) improbable/imposible. Tesis y Antítesis sin Síntesis.
Y eso es quizás la película, clásica y posmoderna. Mirada más bien conservadora (o hasta reaccionaria en su sentido más estricto, nada peyorativo o político) a través una forma juguetona, satírica y humorosa bonachona. Mezcla la épica y la comedia, la crítica y lo sentimental, el espectáculo y la intimidad.
Pero tal vez lo que viene a decir es que estamos malditos, somos bestias inteligentes, a priori, supuestamente, probamos la fruta prohibida, el árbol de la ciencia, y esa es nuestra gran y primordial condena, la capacidad de razonar y distinguir o clasificar nos malogra, jerarquizar, ascender, progresar, mejorar, la consciencia (de nosotros mismos, de nuestra finitud), esa carga, y que mejor nos iría o hubiera ido sin ese don, más como animalitos, inocentes, como niños, criaturas, instintivos (cuando tengo hambre, como, cuando tengo sueño, duermo, cuando... y así con todo, muy sencillo), simples, despojados, reducidos, ya que todo despliegue de intención o afán de prosperar, de superación (cambiar, probar, aventurar, tratar), toda complejidad, iniciativa o riesgo, contradicción, duda, paradoja o rareza se paga, acaba inexorablemente en destrucción o muerte (hay que dejarse llevar por la suerte o los acontecimientos sin proponérselo, como una pluma, por la corriente, nunca realmente decidir nada, simplemente aprovechar el viento y escuchar a tu cuerpo, ser fiel a uno o dos principios básicos; el buen salvaje, rain man, idiot savant, la idea de que en principio somos buenos y listos, si prescindimos de todo lo que la razón civilizadora destroza y corrompe; canto a la naturaleza humana en su esencia más pura, cuando está más cerca de Dios o de las fuerzas naturales y más lejos de las construcciones intelectuales y las averías mentales, de la creatividad o la enfermedad, es una reivindicación, por todo ello, del orden y la fuerza, de la salud y la habitación bien limpia, la cama hecha, tu cuarto a punto, Forrest casi siempre está impoluto, recién planchado, de la línea clara frente a la curva o lo más extraño) como también se planteaba en Fargo, donde los más fuertes, lúcidos o sabios y buenos eran los más lobotomizados y primitivos en su deseo y ambiciones (aunque en el fondo los realmente cenutrios, por todo ello, son los que más lo intentan, los que no se conforman y pasan la frontera, arriesgan) o como de otra manera completamente opuesta (Forrest es un héroe de la acción, es la negación del pensamiento o la quietud, mentalidad americana, ética protestante), mucho más intelectualizada, brillante y a su modo negro cachonda, proponía jugaba Pessoa, no hagas, para, imagina, fantasea, escapa, no tientes a la parca, ámala a la distancia, huye de la realidad como afrenta, refúgiate en tu nada (Forrest se esconde con tras su estupidez, es impermeable, su cortedad le sirve de escudo protector frente a la capacidad disolvente de la vida), los extremos que se tocan en un punto, se reconocen y se dan la vuelta, dos solitarios, dos Prometeos o Sísifos, el tonto del pueblo y el genio de la ciudad, el yanqui y el europeo.
Y la película es una farsa, a través de Forrest, se chotea o refleja o respira el espíritu de su tiempo y de su país, el espanto del resto, de cómo lo que más brilla es lo más imbécil, (en) el deporte, la guerra, el arte, la política, hasta los ideales están protagonizados/perpetrados por sinvergüenzas y majaderos, energúmenos y mamarrachos. De hecho, en ese aspecto esta obra hoy tampoco sería posible, es todavía prepuritana, más libre, no se le consentiría, por ejemplo, presentar a un pantera negra como a un tipo ridículo y grotesco o a un revolucionario de medio pelo como cobarde y violento, para eso nos hemos dotado de la censura, eso sí, muy democrática, votada, (casi, a que sí) invisible.
Está bien o muy bien las dos primeras horas, casi perfecta en su bondad chispeante trepidante y enjundiosa, en el último tramo en cambio, algo baja, se deja caer más en lo sensiblero y amañado, pero bien, vale, bueno.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Ferdydurke
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