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Voto de Ferdydurke:
5
22 de septiembre de 2014
5 de 9 usuarios han encontrado esta crítica útil
Hombre bueno sometido y despreciado por la norma; tratado como leproso, como bobo integral. La presión asfixiante del grupo, de lo pequeño y consabido, del chismorreo y el ahogo familiar. Persecución "hitleriana" de la diferencia.
Teatral y redundante. Subrayada, tosca y brutal. Tiende al histerismo y el exceso melodramático.
Clara como la piedra al sol, como un cactus y muchas lagartijas, como el desierto de Sonora.
Premisa inverosímil y forzada; hay demasiada distancia entre la idea y la realidad, entre la intención y los actores elegidos. Se insiste machaconamente en que los protagonistas son feos (cuasi repulsivos) y continuamente rechazados, sin ninguna opción en el mercadeo sexual/matrimonial, como pequeños monstruos dignos de lástima, casi merecedores de limosna y conmiseración, sin derecho al roce y el cariño. Pero el problema es que nos presentan a dos personas estupendas, inteligentes (supuestamente, es lo que dicen varias veces), trabajadoras, humildes, racionales, flexibles, generosas, sensibles, pacientes... y un no parar de virtudes que les adornan con exuberancia tropical (¿era necesario remarcar tan claramente lo buenos y valiosos que son?). Y, para más inri, interpretados por dos actores que no hay tal, que no sean estrellas de la época no quiere decir nada, es decir; él es gordo y poco atractivo, pero vamos, a patadas los hay así, si ese fuera el baremo desapareceríamos como especie en un patapum parriba; ella como "hueso" esperpéntico no hay quien se la crea, no pasa de monja, pacata y cursi, ensimismada a lo sumo, pero más bien bonica, con ojillos preciosos y rasgos delicados. En fin, que se han pasado de frenada, a la mierda con la verosimilitud y el mínimo de credibilidad. ¿O es que solo Brangelina se pueden reproducir?
Tratado sobre la ciencia del apareamiento. Años cincuenta, comunidad italiana del Bronx. De cómo funcionaba el acoplamiento de la especie humana en aquel entorno hostil y cazurro. Fauna humana dominada por la necedad y el egoísmo (esa pareja discutidora + esos garrulos indeseables, "vitelloni" delirantes -Fellini marcando tendencia-, son un canto vitriólico, a mala idea, bien escrito y con gracia de sobra, al casamiento y la amistad) que se ve abocada a la unión matrimonial, sin salida ni esperanza, o lo uno o lo uno, a riesgo de ser excluidos y repudiados.
Teatral y redundante. Subrayada, tosca y brutal. Tiende al histerismo y el exceso melodramático.
Clara como la piedra al sol, como un cactus y muchas lagartijas, como el desierto de Sonora.
Premisa inverosímil y forzada; hay demasiada distancia entre la idea y la realidad, entre la intención y los actores elegidos. Se insiste machaconamente en que los protagonistas son feos (cuasi repulsivos) y continuamente rechazados, sin ninguna opción en el mercadeo sexual/matrimonial, como pequeños monstruos dignos de lástima, casi merecedores de limosna y conmiseración, sin derecho al roce y el cariño. Pero el problema es que nos presentan a dos personas estupendas, inteligentes (supuestamente, es lo que dicen varias veces), trabajadoras, humildes, racionales, flexibles, generosas, sensibles, pacientes... y un no parar de virtudes que les adornan con exuberancia tropical (¿era necesario remarcar tan claramente lo buenos y valiosos que son?). Y, para más inri, interpretados por dos actores que no hay tal, que no sean estrellas de la época no quiere decir nada, es decir; él es gordo y poco atractivo, pero vamos, a patadas los hay así, si ese fuera el baremo desapareceríamos como especie en un patapum parriba; ella como "hueso" esperpéntico no hay quien se la crea, no pasa de monja, pacata y cursi, ensimismada a lo sumo, pero más bien bonica, con ojillos preciosos y rasgos delicados. En fin, que se han pasado de frenada, a la mierda con la verosimilitud y el mínimo de credibilidad. ¿O es que solo Brangelina se pueden reproducir?
Tratado sobre la ciencia del apareamiento. Años cincuenta, comunidad italiana del Bronx. De cómo funcionaba el acoplamiento de la especie humana en aquel entorno hostil y cazurro. Fauna humana dominada por la necedad y el egoísmo (esa pareja discutidora + esos garrulos indeseables, "vitelloni" delirantes -Fellini marcando tendencia-, son un canto vitriólico, a mala idea, bien escrito y con gracia de sobra, al casamiento y la amistad) que se ve abocada a la unión matrimonial, sin salida ni esperanza, o lo uno o lo uno, a riesgo de ser excluidos y repudiados.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
Ver todo
spoiler:
Película interesante que supuso un cambio, una pequeña revolución, se pasó de héroes épicos a pequeños perdedores, de aventuras míticas a la familia y otros animales; se cambió el foco y se agradeció; de la evasión soñadora a la identificación sanadora, del sueño a la moraleja optimista. Bien rodada, maravillosamente interpretada; fabuloso él, estupenda ella; directa, sencilla y valiente. Pero, también, manipuladora y burda; los personajes se mueven a golpe de brochazos narrativos demasiado bruscos e infantiles; quizás el ejemplo más palmario sería el de la evolución de la madre de Borgnine, que pasa de Santa Teresa de Calcuta a bruja ignominiosa en un par de conversaciones, cuando se supone que su actitud, como mujer experimentada y generosa que es, debería ser más meditada y sensata. Por no hablar del ternurismo patético y baboso que ataca por momentos; una autocompasión pringosa e impostada, falsa y estirada, que más tiene que ver con la pornografía de los sentimientos que con la verdad de los personajes y que recuerda (recuerdos del futuro) a la utilización que luego haría de modelos parecidos, muy hábilmente, hay que reconocerlo, el bueno de Stallone en su clásico popular "Rocky", una variación, pasada de vueltas, más grosera, de la misma y fecunda veta efectista, con su trasfondo, sabiamente utilizado, de demagógica exaltación de las clases más humildes o desfavorecidas (valga el eufemismo), que en el intento de darles protagonismo las maltrataba; lo que en apariencia podría parecer comprensión y cariño sería más bien utilización torticera, material bastardo, preñado de tópicos y sensiblería.
El final es bueno, muy bueno. Marty ya baila con los demás. Ya forma parte del grupo y rechaza al "otro". Este cierre cortante y abrupto salva la función del desvarío y la repetición.
El final es bueno, muy bueno. Marty ya baila con los demás. Ya forma parte del grupo y rechaza al "otro". Este cierre cortante y abrupto salva la función del desvarío y la repetición.