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Voto de Ferdydurke:
3
6,7
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Musical. Drama
Mediados del siglo XIX. A la escuela de Brookfield, llega el joven profesor Mister Chips, que pasará allí toda su vida como maestro de varias generaciones, hasta la Primera Guerra Mundial. Nueva adaptación musical de la novela de James Hilton que supuso el debut como director de Herbert Ross. (FILMAFFINITY)
1 de junio de 2023
3 de 7 usuarios han encontrado esta crítica útil
Medea, Adiós, muchachos, La leyenda del santo bebedor.
No es más que Úrsula/Estar a tono/Esto es un infierno (con tantos gorrones)/Adecuación/Un bicho (malo)/Palangana, barreño.
Amante Amigo Marido.
Cuestión de diccionarios, fantasmas, al final todo o tanto se trata de palabras (o de bromas de Kundera), Wittgenstein tiene o tuvo siempre la última, de adecuarlas, de si están en el diccionario y en cuál de ellos, hasta en eso, o más que en ningún otro sitio, la regla del mundo y del juego, hay clases.
Los hermanos Karamazov.
Chantaje, convento, escarmiento, de rodillas.
Es mansa, blanda, acomodaticia, roma, llorosa blanca por un lado y por el otro tramposa, te anuncia una cosa, un hecho o suceso próximo para al final hacer que justa suceda lo opuesto* y no cuela, ese truco o recurso es tan manido/burdo/fullero u obvio que todo el mundo se da cuenta, por lo que el (triste) resultado es que no hay o se produce el impacto buscado, solo pérdida de respeto a la historia y a los que la cuentan o narran de tan mala manera, con argucias o artimañas tan previsibles o bajas, las canciones prácticamente nada aportan y son flojas o cursis o fofas la mayoría, los personajes son superficiales, arquetipos cuando alientan una enjundia de todo tipo (de clase, intelectual, ética o estética que queda en agua de borrajas) que se les niega o aborta en buena medida, los conflictos son de cuchufleta o chichinabo por cómo están tratados y ella, sin ser nada desagradable ni mucho menos, no es ni por asomo tan bonita o fascinante o atractiva como parece que casi obsesivamente nos quieren dar a entender a cada poco, todos se prendan, es, en definitiva, esta película el compendio o resumen de muchas otras o de varias ideas, la bella y la bestia como modelo marco si la mezclas con Pigmalión My Fair Lady no tan Jane Eyre y sí algo Superman Lois Lane, Bola de fuego Barbara Stanwick, La fiera de mi niña Katharine Hepburn, Rocky Talia Shire, el hombre salvaje o bruto en este caso por demasiado culto y exquisito y ensimismado y retraído, es traído de vuelta a la vida (física, no todo iba a ser espíritu santo, recogimiento tormento, viva la materia aunque sea caduca corrupta, madura como la manzana de Robin y Marian), bring me to life de evanescence, hasta Orfeo a la inversa, y la bella casquivana larga que lo doma ama redime y libera y en la carne sacia alimenta colma, más El club de los poetas muertos (Chipping-Keating) por el carisma/aura del profe de marras, el jefe o ama de crías, el que amamanta a los cachorros o criaturas de las clases altas bajo/con los pezones británico grecolatinos (cultura clásica que se dice o decía), rebelión en las aulas, más casi calcaíta en cierto sentido (argumental, sobre todo al final**) a de héroes cuna del titánico Ford, más si quieres Tierras de penumbra (Todas las almas/El último viaje de Robert Rylands) por el aire de qualité british y el chispazo que surge entre el tímido y la decidida con el amor (¿trágico?) de fondo, Lo que queda del día, me reprimo y te sirvo, eso todo, habla de un montón de temas ideas o asuntos tan entretenidos, popurrí, como en este caso debilitados chuchurríos, Carros de fuego también por otra parte si a ellos nos ponemos.
Elegancia, idílica, ñoña, repipi, cargante, tontorrona, a veces fuerza tanto la máquina que casi recuerda a Fargo en las conversaciones tan lerdas que tiene la pareja, como de patio de colegio/parvulario o de niños de cinco años o menos.
No es más que Úrsula/Estar a tono/Esto es un infierno (con tantos gorrones)/Adecuación/Un bicho (malo)/Palangana, barreño.
Amante Amigo Marido.
Cuestión de diccionarios, fantasmas, al final todo o tanto se trata de palabras (o de bromas de Kundera), Wittgenstein tiene o tuvo siempre la última, de adecuarlas, de si están en el diccionario y en cuál de ellos, hasta en eso, o más que en ningún otro sitio, la regla del mundo y del juego, hay clases.
Los hermanos Karamazov.
Chantaje, convento, escarmiento, de rodillas.
Es mansa, blanda, acomodaticia, roma, llorosa blanca por un lado y por el otro tramposa, te anuncia una cosa, un hecho o suceso próximo para al final hacer que justa suceda lo opuesto* y no cuela, ese truco o recurso es tan manido/burdo/fullero u obvio que todo el mundo se da cuenta, por lo que el (triste) resultado es que no hay o se produce el impacto buscado, solo pérdida de respeto a la historia y a los que la cuentan o narran de tan mala manera, con argucias o artimañas tan previsibles o bajas, las canciones prácticamente nada aportan y son flojas o cursis o fofas la mayoría, los personajes son superficiales, arquetipos cuando alientan una enjundia de todo tipo (de clase, intelectual, ética o estética que queda en agua de borrajas) que se les niega o aborta en buena medida, los conflictos son de cuchufleta o chichinabo por cómo están tratados y ella, sin ser nada desagradable ni mucho menos, no es ni por asomo tan bonita o fascinante o atractiva como parece que casi obsesivamente nos quieren dar a entender a cada poco, todos se prendan, es, en definitiva, esta película el compendio o resumen de muchas otras o de varias ideas, la bella y la bestia como modelo marco si la mezclas con Pigmalión My Fair Lady no tan Jane Eyre y sí algo Superman Lois Lane, Bola de fuego Barbara Stanwick, La fiera de mi niña Katharine Hepburn, Rocky Talia Shire, el hombre salvaje o bruto en este caso por demasiado culto y exquisito y ensimismado y retraído, es traído de vuelta a la vida (física, no todo iba a ser espíritu santo, recogimiento tormento, viva la materia aunque sea caduca corrupta, madura como la manzana de Robin y Marian), bring me to life de evanescence, hasta Orfeo a la inversa, y la bella casquivana larga que lo doma ama redime y libera y en la carne sacia alimenta colma, más El club de los poetas muertos (Chipping-Keating) por el carisma/aura del profe de marras, el jefe o ama de crías, el que amamanta a los cachorros o criaturas de las clases altas bajo/con los pezones británico grecolatinos (cultura clásica que se dice o decía), rebelión en las aulas, más casi calcaíta en cierto sentido (argumental, sobre todo al final**) a de héroes cuna del titánico Ford, más si quieres Tierras de penumbra (Todas las almas/El último viaje de Robert Rylands) por el aire de qualité british y el chispazo que surge entre el tímido y la decidida con el amor (¿trágico?) de fondo, Lo que queda del día, me reprimo y te sirvo, eso todo, habla de un montón de temas ideas o asuntos tan entretenidos, popurrí, como en este caso debilitados chuchurríos, Carros de fuego también por otra parte si a ellos nos ponemos.
Elegancia, idílica, ñoña, repipi, cargante, tontorrona, a veces fuerza tanto la máquina que casi recuerda a Fargo en las conversaciones tan lerdas que tiene la pareja, como de patio de colegio/parvulario o de niños de cinco años o menos.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
* Ella está convencida y sabe de antemano que él va a ser director, él está convencido y sabe de sobra que va a ser director..., pero no, lo anuncian a bombo y platillo... y a última hora tu gozo en un pozo, a mamarla, que la sigan... Lo cual se relaciona con ese último tramo en el que sí por fin le nombran director, ya tocaba, como Plácido con el motocarro, él corre como un loco, a la vejez viruelas, o un niño para a su amada del alma decírselo y así celebrarlo como si fuera su ofrenda o gran regalo por todo lo que ella había renunciado al estar con él y... ella en el coche que va y... no lo escucha ni oye y... y no importa, más tarde y..., bomba, claro, al hoyo, del almendruco aquí un amigo, la máxima felicidad que anuncia la mayor desgracia..., eran tan felices..., la diosa puta fortuna.
** Ella no puede tener hijos (lo son todos los chavales que por allí pacen) y al final muere, él lleva toda la vida allí, es su casa o mazmorra, esa especie de militar academia.
Y el discurso final es como de Patton o mejor del general MacArthur. Y por supuesto la canción película de Pink Floyd, another brick in the wall, otro clavo en el ataúd, otra salchicha en la máquina trituradora de picar carne o tornillo en el ciego engranaje de hombres y ratones, aunque aquí pretenda decir justo lo contrario, un mundo feliz, to er mundo é güeno o el que no, acaba desapareciendo o siéndolo, a la fuerza ahorcan, su descendencia tan maja tierna por lo menos.
Y el estanque dorado por ese matrimonio viejo tan cariñoso. Y el imperio del sol por el final de la guerra. El gran Gatsby y los felices tristes años veinte previos a los terribles años cuarenta. O el tenis de Match Point con la raqueta.
El mejor momento es el de Pompeya, los últimos días, Juliet Mills desnuda entre las rocas o Miller en el coloso de Marusi, Una habitación con vistas, los anglosajones y el mediterráneo, call me by your name, bonito, y el mejor personaje es el de la diva artista, obvio, viles cuerpos.
Idealización de su mundo, chauvinismo, propaganda enmascarada amable.
** Ella no puede tener hijos (lo son todos los chavales que por allí pacen) y al final muere, él lleva toda la vida allí, es su casa o mazmorra, esa especie de militar academia.
Y el discurso final es como de Patton o mejor del general MacArthur. Y por supuesto la canción película de Pink Floyd, another brick in the wall, otro clavo en el ataúd, otra salchicha en la máquina trituradora de picar carne o tornillo en el ciego engranaje de hombres y ratones, aunque aquí pretenda decir justo lo contrario, un mundo feliz, to er mundo é güeno o el que no, acaba desapareciendo o siéndolo, a la fuerza ahorcan, su descendencia tan maja tierna por lo menos.
Y el estanque dorado por ese matrimonio viejo tan cariñoso. Y el imperio del sol por el final de la guerra. El gran Gatsby y los felices tristes años veinte previos a los terribles años cuarenta. O el tenis de Match Point con la raqueta.
El mejor momento es el de Pompeya, los últimos días, Juliet Mills desnuda entre las rocas o Miller en el coloso de Marusi, Una habitación con vistas, los anglosajones y el mediterráneo, call me by your name, bonito, y el mejor personaje es el de la diva artista, obvio, viles cuerpos.
Idealización de su mundo, chauvinismo, propaganda enmascarada amable.