Haz click aquí para copiar la URL
Rusia Rusia · Stalingrado
Voto de Ferdydurke:
4
Drama España, reinado de Felipe IV (1621-1665). Se inspira en una novela del escritor Gonzalo Torrente Ballester. El Rey se queda estupefacto al contemplar el cuerpo desnudo de Marfisa, la prostituta más bella de la Villa y Corte. Después pretende ver también desnuda a la Reina. A pesar de la oposición y el escándalo de la Iglesia, el Rey no parará hasta ver cumplidos sus deseos. (FILMAFFINITY)
6 de noviembre de 2021
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Olvida.
La carne quemada huele mal.
El rey es un monigote manejado por todos, bastante retrasado, al que no le dejan follar con la reina por lo que se tiene que ir de picos pardos o putas igualmente.
El poder nunca recae sobre el que lo representa o es nombrado como tal, nominalismo, casilla vacía, pura apariencia, cebo, placebo, espantapájaros, siempre está al otro lado de la cerca, cerca, en la sombra, el que da la cara solo es un actor o pasmarote, un pobre hombre, un encargado, el chico de los recados.
La religión es igual a la jodienda, el mismo contenido o sentido. Todo es vanidad y deseo, ansias de poder y fornicio, maledicencia y concupiscencia, intriga o cópula, lo demás, burda fachada, mascarada vana.
La película comienza como una farsa de cierta altura cómica y alguna pequeña sutileza, relajada, ambidiestra, que se concreta o tuerce o vence con el transcurrir de los minutos hacia un cuento naíf y maniqueo bastante chabacano finalmente, nada matizado ni de poso, desangelado, pierde toda la posible fuerza por el camino, exangüe, obvio, no demasiado bien resuelto, desnudo, sino más bien casi todo lo contrario.
Los personajes son apenas leves caricaturas o fantoches gruesos, desde el conde duque de olivares muy plano y lerdo hasta el rey como petimetre grotesco (Gabino hace el mismo personaje aquí de zangolotino salido con muy pocas luces y completamente ridículo de viaje a ninguna parte o belle epoque), el monasterio es una casa de putas y el gran inquisidor, un simpático canalla, un cínico ateo que rige o se ocupa de los destinos/vidas de su grey o comunidad real con santa mano izquierda y tanta paciencia, haciendo un doble juego, espía gemelo, muy hipócrita y cachondo, a sabiendas de que allí no cree nadie en nada, ni en el mismo dios tan presente, a la vista de todos.
El mal es un fraile trepa y fanático (de sí mismo), un personaje esperpéntico, un sepulcro nada blanqueado.
Tanto en la forma como en el fondo es floja, a pesar incluso del vestuario o las localizaciones, de sus rasgos pictóricos clásicos, de sus cuadros bellos planos, resulta artificioso todo, vaho, filfa, el mondadientes del que no ha comido nada.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Ferdydurke
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow