Haz click aquí para copiar la URL
Rusia Rusia · Stalingrado
Voto de Ferdydurke:
6
Drama Olivia (Alexandra Jiménez), Eloy (Bruno Sevilla), Guille (Isak Férriz) y Anna (María Ribera) viajan a Berlín para visitar por sorpresa a su amigo Comas (Miki Esparbé) que cumple 35 años. Este no los recibe como ellos esperaban y durante el fin de semana sus contradicciones afloran y la amistad se pone a prueba. Juntos descubrirán que el tiempo y la distancia pueden cambiarlo todo. (FILMAFFINITY)
23 de febrero de 2021
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Los amigos y vecinos de LaBute viajan a Berlín para conocer a sus queridos homólogos o dobles, hermanos de sangre españoles, todos siempre con las mejores intenciones.
El mundo está lleno y copado de maravillosos seres humanos con los más grandes sentimientos llenos, de instituciones generosas, de enormes valores, de esperanza, fe y caridad, de películas y todo tipo de creaciones más o menos artísticas que derrochan y derraman inteligencia y bondad, de tipos repletos de fuerza de voluntad, de claridad y clarividencia, de sanas relaciones humanas tan necesarias, mejor mal acompañadas que solas, de mucho éxito y fenomenales puestos de trabajo, de gigantes perspectivas de futuro y tremendos ideales, de hermosas conductas y mucho encantamiento, en fin, es tal la panoplia de virtudes que nos adorna y asola que, aunque solo sea de vez en cuando, tal vez por contraste, por un breve y escaso instante se agradece mucho un pequeño oasis, una escapada mala, un desvío o refugio, rebozarte en la miseria como si fueras, por fin, un feliz y verdadero cerdo o simplemente una hermosa croqueta, y esta película humildemente te ofrece ese agradable y seguro espacio, y yo, que tampoco soy precisamente nada bueno, es tanto lo que vale ese descanso que mucho lo quiero y agradezco, que nos presente una sarta o caterva, vaya ralea o patulea, de personajes tan miserables, mentirosos, tramposos, egoístas, débiles y cobardes, sí, también cutres, pequeños, ridículos, botarates y, para colmo, sin grandes alardes, por lo bajini, a la chita callando son sus bajezas y dolores, sin apenas alzar la voz, casi disimulando, bravo, estoy emocionado, aplaudo, ay, me siento tan identificado.
El problema está en otro lado, en mantener esa distancia que nombra el título, la que separa la obra sugerida, elevada que solo susurra y no dice explícitamente nada porque no se dirige a un público simple y embrutecido que lo quiere todo masticado o si no nos enfadamos, de la obra que de tan elíptica y escondida y sobreentendida y silenciosa no se entienda o sea nada, casi solo forma, que te regale una tarta de chocolate de la que apenas te deje probar un bocado, chuparte los dedos pringados, y te mueras de hambre.
Y esta película a veces es demasiado evidente, gozosamente incluso, por ejemplo en las disputas entre la alemana y Alexandra, tan enceladas, parece pelea de gatas drogas, anestesiadas, y otras en cambio se quedan cortos, con el anfitrión tan ausente y sus huidas no se sabe bien por qué, para qué y a dónde, más allá de la obvia necesidad de no afrontar la molesta presencia de esos gorrones, intrusos o colegas recién sobrevenidos, por favor, idos.
Ahí estamos, como los jubilados mirando al vacío, a la hondonada concretamente, a ver qué hacen esos esforzados obreros que se agitan constantemente.
El caso es que estuvo bastante bien, que les amamos a todos mucho, al cagón que no se come una rosca y es tan buen chico, al cabrón con pintas que no para de comportarse como un verdadero hijo de puta y que también nos da mucha pena porque nadie le quiere ni escucha, a ella, la embarazada demoníaca, pasiva agresiva de aúpa, que de su vida escapa con tanto ahínco y que va a la casa de un hombre que huye como alma que lleva el diablo de ella, y de todos y todas, auténticos pelmazos que dan mucho miedo, y a la otra o más nueva, la novia llena de malas caras y muchos elocuentes silencios que coge el vuelo, no sabe nada, y parecía tonta la mosquita muerta, ante tanto pajarraco y desgobierno, y hasta al tal Gari o como se llame ese al teléfono que seguro que debe ser también un buen elemento si anda liado con esa Olivia, vaya fauna, cuánto, como ya he dicho más arriba, los quiero y hasta admiro, si es que me lo ponen a huevo.
Cámara en mano, dejadez, suciedad, fealdad, mucha mierda, esto no lo queremos, preferimos la gente guapa como nosotros, el color fuerte y la mucha limpieza.
Todo es mentira, van todos a lo suyo, el bien es una excusa o coartada para no parar de hacer putadas a los demás, para el mal más absoluto deja siempre la puerta abierta, cuánto hemos cambiado y ya no nos aguantamos, y quién coño eres tú, no nos habíamos dado cuenta del cambiazo que has pegado, amigo del alma, hermano querido, camarada universitario, volved por favor a vuestra puta casa que nadie a esta fiesta os había invitado, caraduras, gentuza, maleducados.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Ferdydurke
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow