Nuestros protagonistas se nos presentan como seres absolutamente idealizados y fantasiosos, como héroes perfectos que luchan por ideales idealizados de igual forma como es la autonomía griega o el concepto de libertad que se maneja. Al mismo tiempo se sataniza en sobremanera lo que se considera maligno, es en este caso el concepto de esclavitud que se yergue contra la heroica Esparta ¿Esto es un delito? Pues fíjense que si nos vamos a poner así entonces la Ilíada es un bodrio de igual calibre, porque no hay que hacer mucho esfuerzo para memorar a ese Aquiles de dorados cabellos o a ese Paris de cuerpo perfecto. Todos ellos que luchaban por conceptos igualmente idealizados de honor y valentía. Si memoramos el hecho histórico vemos que Troya fue real, pero las razones de la guerra fueron más comerciales que honorables.

Al final 300 debe ser entendido como eso, romanticismo histórico. Entre más se idealice a Esparta y más atractiva resulte la ambientación más se reafirma dentro de este aspecto y más logra elevar su valor como película. Al final siendo 300 idealización llevada hasta su punto puro consigue un 10.

¿Entonces porque le puse 8? Pues porque para ser honesto, no me gustó la Ilíada.