Desde mi personal punto de vista, debo aclarar que no soy religioso, aunque creo que debe haber algo o alguien que nos puso en este maravilloso planeta, llevaba tiempo sin ver una película tan emotiva como esta. Siempre he sido de la opinión, y valga además una obligada experiencia, que es una gran injusticia de este ente superior el que un niño que es la expresión máxima de la inocencia y la bondad, tenga que sufrir los asedios de enfermedades tales como se muestran en la cinta y que cada día acechan hasta los recién nacidos, que pagan en gran parte la "vida insana" que llevamos sus padres, desde antes de que estos sean engendrados. La película me ha parecido un gran acierto en todos los sentidos, tanto visual, como sentimental, como musicalmente hablando, ya que si es bastante difícil desarrollar un guión sobre un milagro, mejor es el resultado si se acierta a plasmar en la pantalla, como es el caso. Emotiva de principio a fin, muestra en todo momento la base, protección y bienestar que puede ofrecer una familia convencional de las pocas que hoy en día se encuentran.