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Estados Unidos Estados Unidos · Bon Temps (Louisiana)
Voto de RandolphCarter:
3
Fantástico. Drama. Intriga Basada en la novela "Desde mi cielo" de Alice Sebold. Susie Salmon, una niña de catorce años que muere asesinada, observa desde el cielo cómo cambia la vida de su familia y de sus amigos tras la terrible tragedia. Mientras un detective intenta resolver el caso, el asesino borra todas las pistas y se prepara para volver a actuar. (FILMAFFINITY)
16 de junio de 2010
12 de 13 usuarios han encontrado esta crítica útil
¿Se acuerdan de aquella escena de "Mal gusto" donde un debutante Peter Jackson se despeñaba por un acantilado neozelandés y como resultado se le abría la tapa de los sesos, perdiendo cierta cantidad de masa encefálica a lo largo del metraje? Comienzo a creer que el accidente fue real.

No conozco el libro en que se basa este film y si algunas ganas tenía por el enfoque de su premisa, créanme que se me han quitado de golpe. La joven Susie Salmon es una niña vivaracha que resulta defenestrada por su vecino. Al morir, va a parar a una especie de cielo desde el cual intentará avisar a su familia de la identidad de su verdugo, el cual se dispone a ir por su hermana. ¿Suena prometedor, verdad? Pues...

"The Lovely Bones" empieza excepcionalmente bien, una media hora inicial que atrapa desde el primer momento. De ahí en adelante, cuesta abajo. La visualización del limbo de Jackson bascula entre la espectacularidad de postal photoshop y el ridículo más absoluto, a modo de sonrojante calco al de "Más allá de los sueños", con su luminosidad por los campos de trigo y musiquilla new age. Por la otra parte, en el mundo real, el desarrollo de la trama dramática-criminal se torna simplona, desapasionada, y sus conexiones con el onírico más allá resultan confusas, segmentadas y anticlimáticas.

El juego entre los dos mundos no funciona como sí lo hacían el real y el imaginario en "Criaturas Celestiales", el más claro precedente de la filmografía del director; más bien al contrario, da sensación de ofrecer una narración débil, inconexa y quebradiza: Rachel Weisz entra y sale de la trama sin aportar nada, Mark Walhberg vuelve a demostrar lo pésimo actor que es, Susan Sarandon aparece para hacer dos gracietas... eso sí, Stanley Tucci está genial (atención a cómo juega con su manipuladora voz en VOSE) y la joven Saoirse Ronan borda una actuación impresionante, pero no es suficiente como para levantar un film no apto para diabéticos. Sobre el final, pues es cuando entramos plenamente en la expresión "vergüenza ajena", con un deleznable buenrollismo que es para echar a correr; del autor de "Braindead" ya no queda ni rastro.

Al llegar los títulos de crédito, sólo queda una conclusión posible: La muerte es un anuncio de compresas. Pues vale.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
RandolphCarter
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