Haz click aquí para copiar la URL
Estados Unidos Estados Unidos · Bon Temps (Louisiana)
Voto de RandolphCarter:
7
Drama. Aventuras Basada en la historia real de Aron Ralston, un intrépido montañero y escalador norteamericano que se hizo famoso porque en mayo de 2003, durante una escalada por los nada transitados cañones de Utah, sufrió una caída y quedó atrapado dentro de una profunda grieta. Tras varios días inmovilizado e incapaz de encontrar una solución alternativa, tuvo que tomar una dramática decisión. (FILMAFFINITY)
19 de enero de 2011
89 de 101 usuarios han encontrado esta crítica útil
Seamos claros: éste film hará taquilla sobre todo por morbo. El morbo de ver un caso real extremo en pantalla, de ver cómo han llevado a la pantalla el suplicio que pasó un hombre hasta ese terrible momento en que… pero no, no nos adelantemos todavía.

Danny Boyle sigue empeñado en construirse una filmografía de lo más heterodoxa, abordando temas de lo más dispares: “Trainspotting”, “28 días después”, “La playa”, “Millones”, “Sunshine”, “Slumdog millonaire”... Ahora, basándose en hechos reales, relata la odisea de un hombre que pugna por sobrevivir a las adversidades de la naturaleza. La cosa es que Aron Ralston se quedó en 2003 atrapado en una grieta de las llanuras de Utah, atascado por una inamovible roca que le aprisionó el brazo. El relato de esos días en que padeció lo indecible con la esperanza de conseguir salir vivo de ahí, es lo que conforma el reto de Boyle; reto del que sale claramente victorioso.

Las comparaciones con la reciente “Buried” son inevitables, pero más allá del planteamiento inicial, un hombre atrapado en un espacio reducido, Boyle imprime su particular sello con una dirección alucinante, que en ningún momento decae aún sabiendo cómo acabó el caso real. Las imágenes son de una belleza arrebatadora y la minimalista trama se sigue con sumo interés gracias a la habilidad del director con el manejo del drama, el suspense y los recursos (montajes paralelos, pantallas partidas, flasbacks, pesadillas, alucinaciones…) que nos inmersionan en la mente, cada vez más deteriorada a medida que pasa el tiempo, de un inmenso James Franco. Éste ofrece una de las mejores interpretaciones del pasado 2010, intensa, creíble y absorbente.

Comentábamos al inicio ese momento, que es ese tan impactante que ha provocado desmayos en festivales y bla, bla, bla. Los hemos visto peores, esto tampoco es “Saw”, y qué queréis que os diga, para mí es una parte más, una parte tremenda e impactante, sí, pero una parte del todo, del espléndido conjunto de secuencias que conforman la película.

Porque más allá del morbo inicial, tras su visionado quedan en el recuerdo sus cualidades artísticas, la sensación de alegato esperanzador, del triunfo del espíritu humano ante las adversidades. Y es de lo que trata “127 horas”: de la fuerza del instinto de vivir, de cómo somos capaces de más de lo que podríamos llegar a imaginar por conservar el pellejo y vivir un día más. Una fascinante historia de supervivencia extrema, terrible, hermosa e inspiradora.
RandolphCarter
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow