Subjetivamente esta es la mejor de las tres, de calle. Poco se ve a Al Pacino en la primera parte pero su actuación en esta secuela es formidable. Y es que ese rostro impasible, inmutable, inalterable, de mafioso "cabrón" solo podía ser interpretado por Al Pacino, un Corleone.

Normalmente las segundas partes son la continuación de su antecesora, creo que todos hemos entendido y llegado a ese aspecto; por eso me pareció muy original y poco común el destinar la mitad de la película a saber como llegó nuestro desaparecido Vito a las altas esferas de la Cosa Nostra. Valoro esos detalles.

Robert de Niro, que en el film me dan ganas de prepararle un sandwich de nocilla para que almuerce por lo joven y delgado que aparece, hace un papel impresionante. La escena que cumple su venganza en Italia, la cara que hace De Niro de desprecio es brutal. El ver ese rostro en la pantalla, hizo que desde el sofá hiciera la "butifarra" al tío que mataba.

Robert Duvall y James Caan dejan de tener tanta relevancia como en la primera parte sobretodo este último, ya se sabe y coge el relevo John Cazale, que hace una actuación tremenda de entre traidor e inocente que como espectador no sabes como juzgarlo, entregando tu voluntad de decisión a Michael Corleone.

Al final ya se sabe como acaba. Iré a pescar solo.