Haz click aquí para copiar la URL
España España · Somewhere over the rainbow
Voto de iñaki:
3
Ciencia ficción. Acción En el año 2018, el mundo se encuentra agrupado en seis corporaciones: Energía, Alimentación, Lujo, Vivienda, Comunicación y Transporte. La tranquilidad social es absoluta, pero la gente carece de libertad. Se desahogan con el Rollerball, un violento juego que pone en peligro la vida de los jugadores. (FILMAFFINITY)
25 de febrero de 2017
10 de 11 usuarios han encontrado esta crítica útil
Esa parece ser la tesis de la película. Una humanidad globalizada ha de escoger entre una u otra y ha escogido la comodidad renunciando a la libertad. Pero, realmente ¿son aspiraciones incompatibles?. Yo creo que no, que se puede aspirar al bienestar material sin necesidad de renunciar a la autonomía del pensamiento ni a la búsqueda del conocimiento. De hecho, me da la impresión de que en nuestro mundo en vías de globalización las sociedades que disfrutan de mejores condiciones materiales son también las más libres, o viceversa. Ergo, la disyuntiva que para tantos comentaristas que me preceden resulta de una enorme profundidad filosófica, a mí me resulta francamente plana, por no decir falsa. Lo mismo se puede decir de los dilemas morales del protagonista.
Lo que en su momento llevó al público a las salas fue el espectáculo de violencia del deporte que da título a la película. La taquillera del cine de mi barrio se negó a venderme la entrada porque yo no tenía la edad requerida por la calificación moral con la que se estrenó, a pesar de que iba acompañado por mi padre, el buen hombre, que las pocas veces que iba al cine se quedaba dormido y que estaba dispuesto a renunciar a su partida del domingo por darme el capricho. La temporada anterior le había arrastrado a ver "Jesucristo Superstar" (mayores de 18 años y 14 acompañados), otra "obra maestra" del amigo Jewison. Si eso no es amor filial, tú me dirás.
Hoy, por fin, me he sacado la espinita y lo que he visto ha sido una película con tres largas secuencias de especialistas pegándose trompadas, discretamente espectaculares y "estratégicamente" colocadas al principio, hacia la mitad y al final de la peli y, entre medias, mucho flato con más pretensiones que enjundia, con el gran Ralph Richardson haciendo un papelito y un diseño de producción que no se que lejano futuro pretendía representar, pero que a mí me ha retrotraído a los 70, cuando los hombres iban tan ceñiditos, las mujeres tan holgaditas y la decoración era tan "muzak". En fin, que tiempos aquellos.
iñaki
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow