Haz click aquí para copiar la URL
España España · Somewhere over the rainbow
Voto de iñaki:
5
Comedia. Aventuras Gustave H. (Ralph Fiennes), un legendario conserje de un famoso hotel europeo de entreguerras, entabla amistad con Zero Moustafa (Tony Revolori), un joven empleado al que convierte en su protegido. La historia trata sobre el robo y la recuperación de una pintura renacentista de valor incalculable y sobre la batalla que enfrenta a los miembros de una familia por una inmensa fortuna. Como telón de fondo, los levantamientos que ... [+]
27 de julio de 2014
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
¿Qué interés puede suscitar en un director texano la evocación de mundos pasados e irrecuperables en la vieja Europa (Centroeuropa, para ser exactos)? ¿No habían superado por fin los americanos su complejo por el escaso espesor de sus tradiciones al compararlas con las de la, repito, vieja Europa? Al fin y al cabo, ellos contribuyeron activamente a la desaparición de esos mundos y a la propagación de su modo de vida, que tiende a homogeneizarnos.
Wes Anderson realiza un acercamiento bastante impreciso al pasado europeo. La visión que proporciona evoca más la Belle Epoque previa a la IGM, mientras que algunos detalles remiten al ascenso del nazismo y el periodo de entreguerras. Esto se llama mistificación o melange. Se entremezclan los tiempos de la narración, a los que se "adecúa" el formato de la imagen. El diseño de producción es brillante y se inspira en tradiciones artísticas muy germanas (la ambientación y los cuadros) y muy soviéticas (durante la decadencia del establecimiento, en los años 60: la formica naranja, textiles y papeles pintados en todas las variantes del color caca). La composición de los planos y los movimientos de la cámara están primorosamente elaborados y pensados para una edición dinámica, que da como resultado un tempo como de dibujo animado (de la Warner). Visualmente es muy atractiva. La saturación y el antinaturalismo del color ayudan mucho.
La ubicación del establecimiento que da título a la película como estación balnearia de alta montaña me ha traido a la memoria, a falta de haber leido a Stefan Zweig, "La montaña mágica". Pero aunque esta historia tambien es una "bildungsroman", tiene tono de farsa, que no es el más adecuado para inducir a la nostalgia. Tampoco lo es ese humor soso y desangelado que se gasta Anderson. Un nutrido reparto de grandes actores funcionando con el piloto automático encarnan a las marionetas de este guignol. Nada de la suave e irónica nostalgia con la que Ophuls retrató el final de este mundo encantador y caduco.
Acabo de hacer una comparación bastante tonta y relamida. Anderson no está en el registro del gran realizador austrohúngaro (nació bajo el II Reich, pero yo siempre le ha considerado anacrónicamente austrohúngaro). Lo de Anderson está más cerca del (Dios me perdone la comparación) Blake Edwards de "La carrera del siglo". Y no se si eso es bueno.
iñaki
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow