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España España · Madrid
Voto de Damarela:
8
5,9
3.789
Animación. Ciencia ficción Cinco años de producción, 896 terminales empleados, 806 dispositivos usados para renderizar 1.400 planos; los números de Space Pirate: Captain Harlock son impresionantes. No es para menos: la expectación ante el reboot del manga de Leiji Matsumoto en un universo tridimensional era altísima, y el equipo del filme se ha asegurado de que ningún fan quede decepcionado, manteniendo la esencia de las aventuras de este pirata del espacio y ... [+]
4 de febrero de 2015
3 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
A veces, no muchas, a uno se le hincha el pecho de orgullo otaku gracias a casos como el de “Capitán Harlock”, un manga de únicamente 5 tomos con un par de versiones animadas que no ha necesitado de la engrasada maquinaria mercantilista japonesa para convertirse en un clásico desde 1977. Sin necesidad de 400 capítulos animados, ni varias docenas de Ovas, ni decenas de tomos de manga, la obra de Leiji Matsumoto ha sabido mantenerse viva en el corazón de los Otakus hasta nuestros días, dando así a luz a la que posiblemente sea la mejor obra basada en el famoso capitán espacial: “Capitán Harlock (2013)”. La película que hoy nos ocupa fue estrenada en Japón hace ya casi 2 años, y raro es el fan que desde entonces no ha visionado el film un par de veces gracias a los Fansubs que la han subtitulado, sin embargo para el gran público es algo nuevo.

“Capitán Harlock (2013)” es un “reboot” que vuelve a contar desde cero la historia del personaje del mismo nombre, mezclando personajes y acontecimientos del manga y anime originales con un argumento y planteamiento diferentes. En el año 2977 la humanidad domina el cosmos; para su desgracia la cosa no es como la pintaban y es prácticamente imposible encontrar un planeta de características similares a la Tierra, lo que origina una enorme escasez de recursos y el retorno de la humanidad al planeta natal. Pero 500 billones de personas son muchas personas, así que el Gobierno Galáctico declara la Tierra como lugar sagrado impidiendo que nadie pueda viajar hasta ella, lo que desata una enorme guerra. Harlock se opone tajantemente a la ley del Gobierno desatando una serie de acontecimientos que le convierten en pirata, el mas buscado por el Gobierno Galáctico en todo el universo.

Bajo ese marco se desarrolla “Capitán Harlock (2013)”, una obra tan destacable que incluso directores de la talla de James Cameron se han deshecho en elogios hacia el film, ahí es nada. Y es que la película cuenta con muchas virtudes y pocos errores; lo primero que destaca es lo increiblemente bien hecha que está, siendo un film de animación por ordenador que le pega un repaso a muchas obras de otras compañías más grandes y con más recursos que la “humilde” Toei Animation. Y no sólo la calidad técnica de todo el film es apabullante, el diseño artístico tampoco se queda atrás, mostrándonos unos diseños mecánicos, efectos de luz y explosiones que son, nunca mejor dicho, de otro planeta.

Más curioso es el caso de los diseños de personajes, que siendo una vez más de una calidad extraordinaria, recuerdan demasiado al estilo de Square Enix (si, la de los “Final Fantasy”) en sus últimas producciones, cosa que, mezclado con la grandilocuencia del film y con sus entornos repletos de conceptos que mezclan lo antiguo, como en este caso las catedrales y los barcos piratas, con lo ultrafuturista, crean una maravillosa amalgama visual que enbelesará al profano pero que provocará una extraña sensación de “deja vu” al asiduo a las obras de Square Enix.

Y aunque en realidad “Capitán Harlock (2013)” no necesita mucho más que su arrollador apartado técnico para mantenernos con la boca abierta durante sus 110 minutos, el film también nos presenta a varios personajes muy bien desarrollados, con una personalidad muy definida e interesantes motivaciones. Mención especial para el Capitán Harlock y para su némesis, Yama, dos personajes tan diferentes como iguales, personalidades geniales que hacen avanzar la trama con su sola presencia. Tampoco podemos dejar de mencionar a “los malos” de la cinta, que como en cualquier buen manga/anime que se precie tienen sus propias motivaciones y traumas, lo que los convierte en personajes grises, ni malos ni buenos, simplemente con un punto de vista diferente al de los protagonistas. En este caso creo que si hicieran una película desde el punto de vista de Ezra, el “malo” del film, funcionaría exactamente igual de bien.

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Fragmento extraído de www.generacionfriki.es
Damarela
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