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Voto de Koriandern:
5
Drama Allison (Florence Pugh), una joven con un futuro brillante, y Daniel (Morgan Freeman), el padre de su prometido, sufren la misma pérdida trágica. En un momento de crisis, los dos protagonistas forjan una amistad que suscita la compasión y el perdón necesario para superar su culpa y encontrar la libertad.
22 de mayo de 2023
13 de 16 usuarios han encontrado esta crítica útil
« Aquí en una escala 1:87
Los amantes siempre se besan
Los vecinos siempre son buena gente
Y Los trenes llegan a regiones lejanas
En la vida obviamente nada es tan sencillo y simple. »

Gracias por recordarlo querido Zach, tu película empieza como termina, con música melancólica, con la nostalgia de un mundo ingenuamente feliz y la sensación de un déjà-vu. Un desenlace tramposo y enganoso, con un final simplón, resultadista. Como si el final estuviera escrito de antemano.

Comencemos. De por sí, el inicio de la película parece un elenco de las causas de muertes más comunes en EEUU: accidentes de tráfico, adicción a los opioides, el alcoolismo para sobrevivir al día a día.

En los primeros cinco minutos del film, pasamos de nuestra voz en off preferida por excelencia a un alegre encuentro familiar pre-boda made in US y finalmente, a un accidente de tráfico fortuito. Preludio del drama tremendista que nos espera.

Una historia demasiado rocambolesca, poco creíble y con una banda sonora que invita a la lágrima fácil. El título "Una buena persona" es precursor de lo que nos espera durante 120 minutos: un drama Feel-Good con historias personales con fondo trágico y con un punto de unión demasiado inverosímil e ingenuo para atrapar al espectador.

Lo mejor, la construcción de los personajes, encumbrados por dos grandes actores, Florence Pugh (buen descubrimiento) y el eterno Morgan (pongas donde lo pongas, la peli cobrará interés solo por su presencia). Y por supuesto, la maqueta a escala 1:87, gran representación estática del teatro de la vida !

Ciertamente hay muchos temas tratados de gran interés : el sentimiento de culpa y de abandono de Allison ante su destino, la adicción al Oxy como camino de fuga, el alcoolismo como superación de traumas de la infancia de Morgan, la reconciliación improbable de dos seres antagónicos entre Allison y Daniel, o la improbable amistad entre Allison y Ryan.

Sin embargo, la trama pierde credibilidad por ingenua, tremendista y por su carácter binario – las heridas de guerra, el origen psicológico de los traumas, la complejidad de las historias personales de cada personaje, tienen matices que importan y mucho. Desde esta perspectiva, el interés argumental del film y su hilo conductor es muy plano. La historia de redención y de reconciliación es demasiado forzada e inverosímil. Por no hablar de los encuentros fortuitos de los personajes: cómo Allison acaba en el mismo grupo parroquial de detox que Morgane, cómo Ryan se obsesiona en acercarse a Allison con una madurez cuestionable para su edad, o cómo carajo Morgan acaba encontrando a las 2 en un recóndito garito newyorquino,...

Azar o Fatalidad? Amor Fati en su versión más empalagosa.

Sometimes we find Zach where we least expect it !
Koriandern
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