Uno acaba de creérselo cuando ve los títulos de crédito y lee nombres españoles. Y sí, la película es española. Increible. Yeah nosotros podemos !!

Unos años más tarde, pero ya tenemos nuestro primer TOY STORY.

Sin ser espectacular, se codea con las grandes producciones de Pixar, Dreamworks y similares sin perder la mirada. Una película resultona, con chistes fáciles y final con moraleja, pero era ese el propósito al ser una película para público infantil.

Se hace agradable por los contínuos guiños a clásicos del cine de marcianos, y por los caracteres de algunos personajes que de primeras son familiares.

Muy recomendada para ver con la prole y obligatoria para la escuela de futuros talentos españoles de la animación.