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España España · Madrid
Voto de joruji:
9
Drama. Terror En un mundo moralmente plano en el que la ropa tiene más sentido que la piel, Patrick Bateman es un espécimen soberbiamente elaborado que cumple todos los requisitos de Master del Universo, desde el diseño de su vestuario hasta el de sus productos químicos. Es prácticamente perfecto, como casi todos en su mundo e intenta desesperadamente encajar en él. Cuando más intenta ser como cualquier otro hombre adinerado de Wall Street, más ... [+]
11 de julio de 2011
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
El mundo de Patrick Bateman es la búsqueda de la perfección, la elegancia, los trajes de diseño más caros, un paladar muy fino, el culto al cuerpo, los mejores cosméticos, las nuevas tecnologías, un carísimo apartamento en la mejor zona de Manhattan, las marcas más caras… Características que le hacen pertenecer a esa generación norteamericana, los “Yuppies”, jóvenes que en los 80 se hicieron ricos y alcanzaron el éxito demasiado pronto para su edad.

Bateman trabaja de broker en Wall Street, sin embargo, en su despacho solo ve la televisión y escucha música, y fuera de él, lo único a lo que se dedica es a ir a los restaurantes más caros, bailar a los locales nocturnos de moda, consumir cocaína, y ver pornografía en los vídeos que alquila.

Estéticamente, se parece demasiado a sus compañeros de oficina, tanto que se confunden entre ellos: el peinado, el lujo, obsesión por el éxito… El mundo en el que se mueve Pat está compuesto por seres tan parecidos que se vuelven cada vez más anónimos por mucho que traten de destacar; son individuos vacíos, anulados por la sociedad de consumo.

Patrick es bello e inteligente pero también arrogante y desea destacar sobre los demás y ser el más envidiado. Sus emociones más profundas son egoísmo y crueldad. Pat es muy narcisista y se deleita hablando de sí mismo, su ropa o incluso contemplándose en el espejo con gozo mientras hace el amor.

Pero tras esa apariencia perfeccionista se encuentra un alma podrida que se divierte asesinando cruel y sádicamente a prostitutas, mendigos e incluso compañeros de trabajo a los que tiene envidia por motivos puramente vanos; tras esa imagen perfecta que quiere aparentar se encuentra un ser deshumanizado que siente placer en ver correr la sangre, un monstruo psicópata que ejecuta fría y brutalmente.

Patrick siempre está sediento de estatus en ese mundo superficial en el que unas tarjetas de visita importan más que el valor de la propia persona, donde no importa lo que uno piensa sino lo que aparenta, un mundo en el que cuanto más intenta sobresalir Pat, más anónimo se vuelve y más sufre por ello y ese sufrimiento le consume; por eso necesita compartirlo para desahogarse, y ese desahogo se transforma en crímenes. Aunque, en verdad, todo sea como la imagen deformada de él mismo en un hacha plateada: una ilusión grotesca pero inexistente de la realidad, proyección de ese interior atormentado que carece de relevancia en el entorno de Patrick pero que pide a gritos salir.

American Psycho es una película que fascina de principio a fin, perfecta adaptación de la salvaje novela de Bret Easton Ellis, con un fantástico actor protagonista que crea adeptos entre el público por su maestría interpretando al elemento central sobre el que gira toda la película: Patrick Bateman. Todo el film es fundamentalmente, una crítica mordaz a las altas esferas estadounidenses. Pero encierra mucho más: deja clara la putrefacción que oculta el ser humano tras la máscara de éxito y dinero.
joruji
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