Esta película la vi en una clase de ética en el insti como ejemplo de lo malas que son las drogas. Por tanto, puedo asegurar que es políticamente correcta. Desde luego, Armendáriz y Querejeta tenían buenas intenciones al mostrar la vida de un chico perdido sin muchas aspiraciones y enganchado a las drogas. Armendáriz volvió a tratar el tema de las drogas y la juventud en la famosa "Historias del Kronen" pero de una forma mucho más frívola.

Sospecho que la mayoría de los actores no eran profesionales porque a veces da la impresión que están haciendo teatro de instituto. Marcelo Rubio quizás no era el actor más adecuado y no consigues involucrarte en su historia. Por cierto, Banderas tiene un papel muy secundario pese a que según la ficha es coprotagonista.

"27 horas" no es una gran película y la olvidarás rapidamente, pero merece la pena verla solo por intentar mostrar los problemas con las drogas en los 80 sin poner de protagonista al típico colgado y poder ver los fantásticos exteriores que se rodaron en Donostia y alrededores.