No había visto esta película, creyendo que era una de tantas típicas películas infantiles, aunque me la habían recomendado.

Me decidí a verla, en primer lugar, porque Kate Winslet es, en estos momentos, mi actriz preferida y Johnny Depp, uno de los actores que más me gustan, un actor que no se parece a ninguno y que sabe interpretar cualquier papel, haciéndolo creíble, pero siempre con ese halo de misterio que desprende.

Debo de decir que la película me pareció preciosa, con unas interpretaciones muy buenas y una música impresionante. En fin, una película emocionante y sensible, escenas preciosas que te tocan el corazón y una puesta en escena muy bonita.