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Voto de Robe Del Maíz:
8
Comedia El Nota (Jeff Bridges), un vago que vive en Los Angeles, un día es confundido por un par de matones con el millonario Jeff Lebowski, con quien sólo comparte apellido. Después de que orinen en su alfombra, el Nota inicia la búsqueda de El Gran Lebowski. De su encuentro surgirá un trato: el Nota recibirá una recompensa si consigue encontrar a la mujer del magnate. (FILMAFFINITY)
30 de noviembre de 2014
1 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Los hermanos Coen saben de cine. No hay que ser muy listo para darse cuenta de eso. Su filmografía abarca todo tipo de género, y raramente firman una película mala. Su pasión por el séptimo arte está palpable en cada uno de sus fotogramas, tienen un estilo reconocible, y encima suelen ser los guionistas de sus propias historias. Pero si hay un film que destaca por “extraño” dentro de su cine es sin lugar a dudas “El gran Lebowski” (1998).

Con el paso de los años, la comedia de los Coen ha conseguido una fama que la convierte en cinta de culto a día de hoy. Incluso tiene una religión propia basada en su protagonista, El Nota (Jeff Bridges), un hombre que quiere vivir en paz sin hacer nada excepto fumar porros, beber su bebida preferida (Ruso Blanco), escuchar música y jugar a los bolos junto a sus amigos Walter y Dony (John Goodman y Steve Buscemi). Todo cambiará cuando unos matones confunden a El Nota con un millonario con su mismo nombre, Jeff Lebowski. A partir de aquí viviremos las surrealistas aventuras de este peculiar trío de perdedores.

Los propios Coen han reconocido en multitud de veces que se inspiraron en un amigo de ambos para crear al personaje de El Nota, en el inicio de “Con la muerte en los talones” de Alfred Hitchcock en la que un hombre es confundido con otro y su vida se vuelve un calvario, y en la estructura de las novelas de Raymond Chandler.

Estamos ante una comedia con momentos desternillantes, de buen ritmo, con escenas surrealistas y oníricas, y donde los reyes de la función son Jeff Bridges y John Goodman, sus diálogos no tienen desperdicio, con varios temas de fondo (La obsesión por la guerra de Vietnam, la situación política, el uso de la religión) y mostrando que dos buenos actores hacen crecer una historia hasta límites insospechables. Para el recuerdo siempre quedará una de las mejores presentaciones de un personaje, la de John Turturro haciendo de ese jugador de bolos llamado Jesús de Quintana. Absolutamente increíble moviéndose a cámara lenta mientras suenan los Gipsy Kings con su tema Hotel California. Te guste o no el film, es algo que siempre recordarás. Tiene la historia otras escenas memorables y atención a las conversaciones en el coche. Magistrales.

Lo dicho, una comedia que ha crecido con el tiempo, y que mejora con más visionados, donde la historia no es lo más importante, sino los personajes, unos perdedores con los que de algún modo, puedes reconocerte.

Lo mejor: Los diálogos, Goodman y Bridges, las escenas en la bolera. Vietnam. La música de Carter Burwell. La selección de canciones.

Lo peor: Puede despistar la primera vez que la ves por su extrañeza como comedia.
Robe Del Maíz
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