Félix Rodríguez de la Fuente fue un héroe. En una época y en un país en el que no había ningún tipo de conciencia por la naturaleza, él tuvo el valor y la inteligencia para ser fiel a si mismo y propugnar una serie de valores muy adelantados a su tiempo, o quizás muy antiguos: él decía que el hombre empezó a "torcerse" en el Neolítico.

Félix supo hacer caso a esa llamada que desde niño sintió en su interior, una llamada que le conectaba con la Madre Tierra. Imagino que en todo ello influyó el hecho de que durante varios años de su infancia no pudo ir a la escuela por la guerra civil. Esos años los pasó en el monte, observando a los animales, aprendiendo de la gran Maestra que es la Naturaleza.
Aquel magnÍfico pupilo terminó siendo finalmente un gran Maestro que conquistó los corazones de media España. Pero como no podía ser de otra manera, también se ganó numerosos enemigos en su lucha por un mundo y sobre todo por un hombre mejor. En 1980 murió en un extraño accidente de avión.
El Hombre y la Tierra fue su gran aportación. Disfrútenla y aprendan.