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Canadá Canadá · Vancouver
Voto de is86:
10
Drama. Comedia Judah y Clifford son dos hombres enfrentados a sendos dilemas morales de diferente gravedad. Cuando Judah, un reputado oftalmólogo, pretende poner fin a su relación extraconyugal, su amante lo amenaza con arruinar su vida contándoselo todo a su esposa; según su hermano Jack la única solución es asesinarla. Por su parte, Clifford es un director de documentales que se ve obligado a rodar una película sobre su cuñado, al que desprecia. (FILMAFFINITY) [+]
11 de septiembre de 2016
1 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Genial. Después de años siguiendo las últimas películas de Allen desde Match Point, me he dado cuenta que lo que yo creía como genuino tan solo era una reinterpretación constante de esta película, que fue la detonante para los guiones de muchas de las que vinieron después.

Sin ir tan lejos, su última peli, Café Society, parece una versión más estética del argumento amoroso aquí, destilando la misma conexión y frustración, en Match Point hace lo mismo con el argumento policiaco, mientras que en su penúltima Irrational Man, donde Allen irónicamente ejerce de director de una película sobre un profesor de filosofía, tal como se autodenomina o predice su personaje en Delitos y Faltas, se inventa un final alternativo a esa teoría de la inmunidad moral al delito, que también revisa en la desternillante Scoop, aplicando la justicia divina que se quedó sin aplicar en su previa Match Point.
Scoop contiene ese diálogo genial, hilarante, el cual desconocía su origen, de hecho era hasta ahora una de mis comedias favoritas, pero en Delitos y faltas hay una frecuencia de frases ingeniosas superior a ninguna otra. Me he quedado maravillada con la gracia de la menuda y frágil Mia Farrow, que a la sugerencia del gran-macho-exitoso-y-triunfador: "-Si juegas bien tus cartas podrás conseguir mi cuerpo… " ella contesta sin despegarse del teléfono con el que está hablando con alguien: "¿No preferirías donarlo a la ciencia?"

En fin, que Allen las debe matar callando, pero él habla en sus películas, en sus personajes, su objetivo principal no creo que fuese en un principio hacer un cine muy estético, sino ahondar en la profundidad de sus propias inquietudes, despacharse a gusto con sus frustraciones, transmitiendo exactamente lo que pretende transmitir para purgarse de la polémica en la que ha estado salpicada siempre su vida personal. Solo con ese nivel de implicación personal puede brotar ese ingenio para transmitir empatía hacia un personaje, enviar mensajes de amor ocultos a sus antiguas mujeres (haciendo resucitar historias basadas en su vida real cada cierto tiempo) o para pitorrearse y lanzar dardos al arquetipo de persona que le jodió en su vida real.

Si además de plasmar su inquietud intelectual, su visión paradójica de la vida, su inteligencia dialéctica, dotando a sus personajes de una capacidad de comunicación honesta que ayuda a la credibilidad por parte del espectador, sabe hacer uso de la música para ambientar la situación y dar rigor, de la localización, sabe sacar partido de las cualidades de los actores, incluyendo como extra todo tipo de elementos estéticos aspiracionales para placer sensorial del espectador, sus películas pueden ser, como esta, una obra de arte completa que un@ no se cansará de ver mil veces.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
is86
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