Esta película contrapone dos puntos de vista enfrentados. Por un lado, un hombre tiene derecho a criar a sus hijos como quiera, sin tener que doblegarse a las imposiciones y las formas de la sociedad, siempre que se cumplan unos mínimos exigibles (la formación de la niña, nutrición, tener ropa, aseo, etc.). Por otro lado, una niña tiene derecho a disfrutar de las cosas que la sociedad donde vive ofrece, y no limitarse a lo que su padre le impone, aunque los gustos y la forma de pensar del padre sean otros.

Pero esta niña tiene ya cierta edad, y pronto va a decidir por sí misma, independientemente de lo que piensen los de un bando y los de otro.

A destacar el ambiente bucólico e intimista de la película. Por lo demás, aburrida hasta la saciedad.