Habrá quien vea en esta película una bonita historia romántica, pero creo que la mayoría vemos una historia muy cruel. Bastante difícil es olvidar a una persona querida que ha fallecido, y bastante duro es superar una ruptura de pareja, como para que el muerto no te deje en paz para que rehagas tu vida.

Otra cosa que no me convence son los cómplices del muerto. Lo siento, pero mi experiencia vital me dice que no hay tantas personas tan íntegras que no romperían un compromiso cuando nadie puede echarles en cara no haberlo mantenido. Y más si hay dinero de por medio, o te lo pide una chica hermosa.

Lo mejor de la película, sin dudarlo, es Olga Kurylenko, por la que siento debilidad. En esta ocasión, nos muestra sus pechos, el trasero, y su figura. Cuando llora en la ducha está realmente preciosa.