Acostumbrado a ver a Jack Black en comedias de medio pelo, me he pasado toda la película esperando que hiciera una gracieta. Además, su personaje estilo Ned Flanders se prestaba a ello. Pero resulta que no, que esta película está basada en hechos reales, sobre unos sucesos acontecidos en los 90.

No se trata de una historia truculenta. Está muy alejada de ser un thriller y más cercana al melodrama. La peli transcurre sin pena, ni gloria, y con poco atractivo. Para mi gusto, la parte más interesante son los títulos de crédito, donde se ve a Jack Black hablando con el verdadero Bernie para documentarse para su papel.

Shirley MacLaine hace bien su papel, pero Jack Black no es tan convincente. McConaughey sí que se ve forzado.