Esta segunda entrega de la saga se deja ver pero sin resultar tan atractiva como la primera.

Por muy corteses que sean entre ellos, esa dualidad de reyes entre el mayor de los hermanos y Caspian, cada uno queriendo ser el macho alfa, no termina de convencerme. Hubiese sido mejor que uno decidiera encomendarse al otro, y que fuese proactivo. Así no habría lucha de machos y ambos resultarían agradables.

La historia no tiene chicha. Aparte de mostrar los seres fantásticos ya vistos en la primera parte, poco hay que contar. Es un desarrollo plano destinado al público infantil y juvenil. El malo es malísimo y el bueno es una víctima, hay batallas pero sin sangre, etc. Lo dicho, muy infantil.

Puestos a elegir príncipe, prefiero el príncipe bufón de 'Gobliins 2'.

Alicia Borrachero tiene un papelito como esposa del malo maloso. Nunca deja uno de sorprenderse.