Hace mucho tiempo que se critica que los Oscars son un pozo corrupto, donde los académicos votan sin ver las películas, donde el voto lo condicionan las amistades o los regalos recibidos, y donde los grandes estudios están sobrerrepresentados y barren para casa. Que esta película haya obtenido 13 nominaciones y haya ganado la de mejor película, es un claro ejemplo de ello. Tampoco les recrimino nada. Esos premios son un simple escaparate con el que promocionar el cine estadounidense y hace décadas que dejó de premiarse cualquier crítica social y cualquier película reivindicativa (no para la categoría "mejor película extranjera", que tiene honrosas excepciones).

Lo primero que llama la atención es que el guión está trilladísimo. Un ser extraño y mágico es capturado por el gobierno, y algunas buenas personas lo ayudan a escapar. Visto mil veces en historias de extraterrestres. Hay incluso quien la compara con "1,2,3 Splash", la peli con Daryl Hanna haciendo de sirena. Aquella era una película fresca, divertida, desenfadada, y en mi opinión, muy superior a "La forma del agua".

La segundo que choca es que se premie a unos personajes tan infantiles. La peli no es infantil, ya que hay desnudos integrales y se habla de relaciones zoofílicas. Sin embargo, el malo es malísimo, tratando fatal a todo el mundo y torturando por placer, y los buenos, buenísimos, a los que no les importa perder su trabajo o ser encarcelados por enfrentarse al gobierno. Un dualismo usado en las pelis para niños, pero simplón para un público adulto.

El final es igual de manido e infantil que el resto de la película. Por un momento pensé que sería un giro de guión interesante, pero mi gozo duró un minuto: lo que tardaron en volver a los convencionalismos.

En general, diría que es una peli entretenida para un adolescente, pero nada más. Si te consideras un cinéfilo, no pierdas el tiempo con ella porque no te va a aportar nada.