La serie consta de dos temporadas, siendo la primera más emocionante y enigmática que la segunda. De hecho, algunos de los puntos fuertes de la historia, desarrollados durante la primera temporada, son destruidos torpemente en la segunda. Al menos han tenido la decencia de hacer pocos episodios, y no estirar un chicle que no daba para más.

El primer episodio de la segunda temporada, es un flashback resumiendo lo que se descubre en la primera temporada, antes de que la historia comenzara. Es decir, en el pasado.

Pese a todo, es una serie corta y entretenida, que se ve en un suspiro.