Alguna vez he querido desear más, mucho más que juntarme con familiares y pocos amigos de esa primera vez que no pude quitarme la mirada de una buena interpretación de compañeros ideales en un viaje a tren, cada niño parece aportar por sus lados opuestos y contrapuestos pero sin perder las esperanzas sobre ver la navidad en un viaje que parece casi imposible. Es la cura inmediata cuando no puedes percibirla tan bien, mientras estés en un aislamiento injusto. Cada parte me atrapó y sentí como ese espíritu que se apagaba y se encendía todo el tiempo, alcanzó su mejor momento, yo soñaba con quedarme en ese sueño y retiro donde puedes "hallarte a ti mismo"...
Cada trazo de dibujo tridimensional bien definido, cada reiteración entre el uno al otro y una volátil imaginación que despierta te hace creer que todo es un sueño, pero si dejas de lado pensar en lo material como un simple obsequio navideño, verás que quieres que se haga realidad.
Punto aparte y final es el mensaje tierno de tratar a esa fiesta milenaria como acuarela pura y no como un politquería comercial.