Otra de esas películas cuya valoración general es, cuando menos, desconcertante. No, no es tan mala, ni mucho menos. Es muy sencilla, no tiene un gran argumento ni trata temas profundos. Pero su realización es magnífica y contiene algunas escenas muy conseguidas.

Si ya es bastante interesante imaginar un mundo en el que los saurios fueran los primeros en alcanzar la inteligencia, la descripción del entorno natural es maravillosa. Y un aplauso para la banda sonora; no solo la música es muy expresiva, sino que los sonidos ambientales (lluvia, truenos, rayos, ríos embravecidos, caída de árboles, viento...) están tan bien recreados que pareces encontrarte allí. Las imágenes son sobresalientes: sombras y luces, reflejos del agua, paso de las nubes...

Los niños apreciarán la historia, sin más complicaciones, de estos dos pequeñuelos en busca de su hogar, y los mayores podemos aprovechar para disfrutar de los impresionantes escenarios del Parque Nacional de Yellowstone (porque estoy casi segura que es allí donde se desarrolla la acción).

Algunas observaciones adicionales en spoilers.