Esa sería la pieza angular y el tema más importante que define a esta película, obra del maestro Miike que aquí volvió a demostrarnos por qué es uno de los mejores realizadores del continente asiático. 2h y 5 min en las que hora restante se reserva para la batalla final.

La presentación de personajes es realmente buena, poco a poco vamos conociendo y empatizando con cada uno de ellos, hay un par de ellos que me hizo especial gracia la forma en que se unen al grupo, pero está muy bien. Una primera hora (más o menos) en la que conoceremos las historias de cada uno, quiénes son, qué buscan. Muy bien acompañada del diálogo, tan bien utilizado en cada momento, bien escritos, y trabajados por los actores.

Ya os aviso que se toma su tiempo para cada apartado, las escenas mantienen una constante, no es una película de ritmo lento sino pausado, pausado cuando toca y enérgica cuando debe. Y es así como mejor funciona (y de ninguna otra manera) '13 asesinos', añadiendo el notable trabajo de montaje y dirección de Takashi Miike.

Creo que a cualquiera que le guste el cine de samuráis debería verla, y a los que les guste el buen cine también.
Tan suicida y violenta como llena de belleza. Os la recomiendo al 100%.