Pocos términos hay más escurridizos que "película de culto"; en realidad lo que suele acabar expresando es que un grupo (más o menos numeroso) de individuos la consideran importante y la analizan una y otra vez, a veces de forma enfermiza. En este caso el apelativo le debe venir porque cuenta una historia aparentemente críptica, y por tanto abierta a debates inacabables en los foros, de atmósfera misteriosa bastante conseguida y de protagonista raro. ¿Es para tanto?: hombre, he de decir que está rodada con cierto estilo, que Gyllenhaal simula bastante bien los efectos de las medicaciones psiquiátricas y que en efecto el argumento mezcla suficientes elementos de ciencia-ficción y terror psicológico para que mantenga el interés, pero no es la película que incluiría en ninguna antología o recomendaría encarecidamente. Pues eso, sólo para fanáticos del cine-rompecabezas y de los estados mentales interesantes.