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Voto de Tio Penthal:
2
5,9
13.140
Ciencia ficción. Thriller. Drama
En medio de una guerra futura entre la raza humana y las fuerzas de la inteligencia artificial, Joshua, un duro exagente de las fuerzas especiales que llora la desaparición de su esposa es reclutado para cazar y matar al Creador, el escurridizo arquitecto de la IA avanzada que ha desarrollado una misteriosa arma con el poder de acabar con la guerra... y con la propia humanidad. (FILMAFFINITY)
Estreno en Disney+ el 17 enero 2024.
Estreno en Disney+ el 17 enero 2024.
28 de febrero de 2024
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Si tuviera que poner una etiqueta para clasificar este engendro, sería "NeilBlomkampanada"; es decir, que en el cubo de la basura de la ciencia ficción cinematográfica tendría buen acomodo junto con bodrios del calibre de Chappie o Elysium. NADA funciona en esta película, y para eso hay que proponérselo de veras. En mi opinión el guion no es limitado, si no directamente malo: ninguno de los elementos principales que debería tener una historia así está bien desarrollado, ni el contexto de la guerra Oriente-Occidente/ProIA-AntiIA, ni las motivaciones de los personajes, ni las propias inteligencias artificiales que deberían ser el centro de todo el asunto, ni la historia del sosainas de JD Washington. Nada es coherente, nada encaja, nada tiene la más mínima calidad (ni claridad) narrativa, y se perciben tijeretazos monstruosos en el desarrollo que ya dudo si se deben a exigencias del productor o a meros fallos de guion: sí que tengo claro que ningún montaje posterior mejorará el desastre.
Pero pasemos al aspecto visual... me niego a darle el visto bueno más allá de la competencia técnica. Los efectos visuales están maravillosamente bien hechos e integrados, pero el problema no es ese, sino el diseño de producción y la concepción misma del mundo futuro que nos quiere vender Edwards. Tomemos el ejemplo del Avatar de Cameron: como creador tenía una idea clara del universo que quería hacer, se ha tomado su buen tiempo para rodearse de un talentoso grupo de artistas que lo plasmen en papel desde la nada y llevarlo a la pantalla con todo el músculo tecnológico necesario. Uno ve las películas de Avatar y todo es coherente, unitario, hay una perfecta adecuación entre diseño y función, pero aquí no. Edwards ha ido a todas las empresas de efectos visuales, diseño gráfico e ilustración de ciencia ficción en 10000 millas a la redonda, ha comprado todos lo que tuvieran en sus archivos y lo ha metido en la película. Tal cual. Por eso hay un sinfín de ideas chulas e imágenes sugerentes que no encajan entre sí y es imposible quitarse de encima una perpetua sensación de extrañeza. El tipo no tiene problemas en meter en la batidora los maravillosos dibujos de Ralph McQuarrie, diseños desechados de Avatar y las pelis de Blomkamp, cosas de Blade Runner, cinemáticas de videojuegos y un largo etc. sin pudor ni criterio ninguno. Y como no puedo despotricar a gusto sin revelar detalles, pasamos a Zona spoiler.
Pero pasemos al aspecto visual... me niego a darle el visto bueno más allá de la competencia técnica. Los efectos visuales están maravillosamente bien hechos e integrados, pero el problema no es ese, sino el diseño de producción y la concepción misma del mundo futuro que nos quiere vender Edwards. Tomemos el ejemplo del Avatar de Cameron: como creador tenía una idea clara del universo que quería hacer, se ha tomado su buen tiempo para rodearse de un talentoso grupo de artistas que lo plasmen en papel desde la nada y llevarlo a la pantalla con todo el músculo tecnológico necesario. Uno ve las películas de Avatar y todo es coherente, unitario, hay una perfecta adecuación entre diseño y función, pero aquí no. Edwards ha ido a todas las empresas de efectos visuales, diseño gráfico e ilustración de ciencia ficción en 10000 millas a la redonda, ha comprado todos lo que tuvieran en sus archivos y lo ha metido en la película. Tal cual. Por eso hay un sinfín de ideas chulas e imágenes sugerentes que no encajan entre sí y es imposible quitarse de encima una perpetua sensación de extrañeza. El tipo no tiene problemas en meter en la batidora los maravillosos dibujos de Ralph McQuarrie, diseños desechados de Avatar y las pelis de Blomkamp, cosas de Blade Runner, cinemáticas de videojuegos y un largo etc. sin pudor ni criterio ninguno. Y como no puedo despotricar a gusto sin revelar detalles, pasamos a Zona spoiler.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
No sé por dónde empezar, la verdad, así que derramaré mi bilis en un cómodo listado.
- NO ENTIENDO el tratamiento de las IA en esta película. Son un mezcla heterogénea de robots de aspecto humanoide, robots masillas de Star Wars y robots de Neil Blomkamp: ¿Por qué no hay un modelo único?. Todos ellos tienen un expresión corporal y un desempeño intelectual y emocional indistinguible de los humanos. Es decir, son robots que se visten, que tienen frío (impagable el plano del androide calentándose en un bidón llameante como un mendigo), que sienten dolor (¿¿¿??), que comen (¡¡¡¡¡¡?????), que se vuelven histéricos, que tienen sentimientos religiosos (sí, amigos, aquí hay robots lamas, con su túnica azafrán y su rosario), etc. Es decir, no hay ningún intento de que sean diferentes, o incluso mejores a nosotros. Se han limitado a capturar tal cual los movimientos de actores.
- El leitmotiv de la películas es "qué malo y que materialista es occidente y qué maravillosos y qué espirituales son los orientales, que han aceptado hasta el fondo a los sintéticos". Para seguir el discurso dominante de la progresía yanki se añade la cantinela de que los EEUU se embarca en una cruzada homicida (a lo Jihad Butleriano de Herbert) no solo contra los robotijos, sino contra Oriente en general. Para ello construyen una estación espacial monstruosa y se dedican a recorrer Asia como Pedro por su casa tirando misiles y matando amarillos; Edwards siempre quiso hacer una peli del Vietnam y aquí aprovecha para ello, literalmente. Los americanos mandan comandos occidentales a infiltrarse en poblados y arrozales a matar charlies-IA, en una serie de escenas absolutamente grotescas.
- Todos y cada uno de los minutos de la película contienen un disparate. Los vehículos de aerotransporte de tropas son ultramodernos pero suenan como un Bell UH-1 Iroquois. Hay barcos que levitan sobre el agua pero la gente sigue usando cabinas telefónicas y teléfonos de los años 70 en sus casas. Tienes una auténtica estrella de la muerte en órbita baja capaz de escanearte hasta el alma pero cuando mandas soldados sobre el terreno se sorprenden por que la información no es correcta. La gente en Asia se escanea la jeta para cederla a múltiples robots humanoides... ¿en serio una IA no puede generar un rostro humano aleatorio que de el pego?. Hay robots que hablan igual que un humano y otros que farfullan de manera chunga con acento metálico ¿Por qué? Los robots humanoides se apagan con un botón bien accesible detrás de la oreja... y así ad infintum.
- NO ENTIENDO el tratamiento de las IA en esta película. Son un mezcla heterogénea de robots de aspecto humanoide, robots masillas de Star Wars y robots de Neil Blomkamp: ¿Por qué no hay un modelo único?. Todos ellos tienen un expresión corporal y un desempeño intelectual y emocional indistinguible de los humanos. Es decir, son robots que se visten, que tienen frío (impagable el plano del androide calentándose en un bidón llameante como un mendigo), que sienten dolor (¿¿¿??), que comen (¡¡¡¡¡¡?????), que se vuelven histéricos, que tienen sentimientos religiosos (sí, amigos, aquí hay robots lamas, con su túnica azafrán y su rosario), etc. Es decir, no hay ningún intento de que sean diferentes, o incluso mejores a nosotros. Se han limitado a capturar tal cual los movimientos de actores.
- El leitmotiv de la películas es "qué malo y que materialista es occidente y qué maravillosos y qué espirituales son los orientales, que han aceptado hasta el fondo a los sintéticos". Para seguir el discurso dominante de la progresía yanki se añade la cantinela de que los EEUU se embarca en una cruzada homicida (a lo Jihad Butleriano de Herbert) no solo contra los robotijos, sino contra Oriente en general. Para ello construyen una estación espacial monstruosa y se dedican a recorrer Asia como Pedro por su casa tirando misiles y matando amarillos; Edwards siempre quiso hacer una peli del Vietnam y aquí aprovecha para ello, literalmente. Los americanos mandan comandos occidentales a infiltrarse en poblados y arrozales a matar charlies-IA, en una serie de escenas absolutamente grotescas.
- Todos y cada uno de los minutos de la película contienen un disparate. Los vehículos de aerotransporte de tropas son ultramodernos pero suenan como un Bell UH-1 Iroquois. Hay barcos que levitan sobre el agua pero la gente sigue usando cabinas telefónicas y teléfonos de los años 70 en sus casas. Tienes una auténtica estrella de la muerte en órbita baja capaz de escanearte hasta el alma pero cuando mandas soldados sobre el terreno se sorprenden por que la información no es correcta. La gente en Asia se escanea la jeta para cederla a múltiples robots humanoides... ¿en serio una IA no puede generar un rostro humano aleatorio que de el pego?. Hay robots que hablan igual que un humano y otros que farfullan de manera chunga con acento metálico ¿Por qué? Los robots humanoides se apagan con un botón bien accesible detrás de la oreja... y así ad infintum.